La única inspiración de Izuku Midoriya era el hermoso rubio de ojos rubíes quien robó su corazón, pero fue traicionado, la infidelidad es algo que marca la vida de las personas dejándolas con miedo a volver a amar.
Hasta cierto punto Deku era un fam...
El cuerpo de katsuki se tensó ante la pregunta, ¿amarlo? Claro que no, no sentía nada por el pecoso, ¿porque lo amaría? Fue el quien se cansó del peliverde, o eso fue lo que se dijo a si mismo para convencerse, esa pregunta no tenía ningún sentido.
-Eso no es verdad...- respondió finalmente.
Todoroki lo miró de manera sería.
-¿Tú me amas? -preguntó tranquilamente, la poca paciencia que tenía el rubio desapareció.
-No -dijo, quería golpearlo- Si ibas a decir puras idioteces, mejor no te hubiera hecho caso en venir aquí_____ se puso de pie dispuesto a irse del lugar.
El chico bicolor lo jaló del brazo e hizo que se sentara de nuevo.
-¿Crees que puedes terminar sin mas nuestra relación?- en su entrecejo se formaba un pequeño ceño fruncido- Bien, perdón por lo que hice, así que no terminemos, regresemos a casa ¿si?
La mano del rubio se movió por si sola y en un rápido movimiento le tiró una cachetada, éste mismo lo miró con rabia, en verdad que esa actitud tan molesta no la aguantaría por mucho mas.
-¡¿Como te atreves a pedir perdón después de lo que hiciste?! -otra vez estaban llamando la atención de las personas- ¡Vete a la mierda!
-¡¿Acaso no hiciste lo mismo?! -dio un golpe en la mesa- Ambos somos iguales, pero a diferencia de ti yo estoy aceptando la culpa de lo que hice, ¿acaso no recuerdas lo que provocaste hace un año? ¡Midoriya dejó de dibujar!- claro que lo recordaba y sabía que era culpable de eso- Sé que solo fui un remplazo desde el principio, se que sigues amándolo.
-Callate... -no quería escuchar mas.
-Sé que a pesar de que lo hicimos varías veces tú solo pensabas en él...
-Callate...
-Pero, a pesar de eso, fuiste capaz de engañarlo.
-¡Cierra la puta boca! -el rubio se abalanzó sobre el contrario y comenzó a darle múltiples puñetes en el rostro y estomago -¡Callate, callate, callate!
-¿T-Te duele que te diga la verdad?- habló adolorido- Ambos sabemos que todo lo que causaste fue por tu egoísmo -todos estaban viendo la escena, incluyendo a cierta castaña sentada un par de mesas mas adelante- Te amo katsuki.
El rubio dio un último golpe pero esta vez en la entrepierna de Shoto, luego camino hacía la salida pasando por el lado de Uraraka, cuando estuvo fuera fue hacia el auto rojo, sacó sus maletas activando la alarma que poco le importó, por último tomó un taxi y se fue.
Muchos sentimientos lo invadían, entre ellos la culpa...
