¿POR QUÉ VOLVISTE? - FINALIZADO - EDITÁNDOSE

CAPITULO 34 : PELEA

Ahora no era solo un secuestrado sino dos, Toga era muy desconfiada, ella sabía que Izuku estaba tramando algo desde que llegó ahí, así que antes de que hiciera algo le dio un fuerte golpe para dejarlo inconsciente, de lo único que no estaba segura, era el como había averiguado lo que estaba haciendo con Katsuki, pero eso ya no era de importancia, ahora tenía al pecoso solo para ella y haría con él lo que quisiera.

Amordazó nuevamente la boca de Bakugo y lo volvió a llevar a la sala principal, continuamente tomó a Izuku e hizo lo mismo que con el rubio, lo amarró a una silla y lo amordazó.

—Eres tan lindo...— dijo la muchacha admirando el rostro inconsciente del pecoso— ¿De que tono rojo será tu sangre...?— mordió su labio inferior con deseos de averiguarlo.

Katsuki la miraba con odio y asco, no podía creer que alguien como ella pudiera existir, que tan mal de la cabeza podía estar una chica de su edad.

Se estaba sintiendo mareado, no debía cerrar los ojos, tenía el presentimiento de que ya no iba a despertar si lo hacía.

—Izuku...— dijo Toga con una sonrisa que denotaba máximo placer— Te amo.

En ese momento Katsuki vio como esta tomaba asiento en las piernas del pecoso y luego acercaba su rostro hacia él, antes de que Toga hiciera lo evidente   miró al rubio con una sonrisa victoriosa, luego con sus manos le quitó la mordaza a su novio e inició un beso.

Bakugo se enojó aún más al ver eso, ¿Que le pasaba a esa tipa? Primero quería ver su sangre y ahora lo estaba besando, estaba totalmente loca.

En ese momento la muchacha empezó a arañar las mejillas de Izuku, lo hacía con tanta fuerza que incluso empezaron a sangrar, eso asustó a Katsuki y tambien lo enfureció, estaba maldiciendo internamente, no quería ver que lastimaran a Deku.

Katsuki empezó a sacudirse en la silla, sabía que eso no serviría de nada pero no podía quedarse tranquilo viendo eso, el movimiento ocasionaba que la silla hiciera demasiado ruido, tal vez si seguía haciendo eso alguien fuera de ese lugar podría escucharlo.

Pero, eso hizo enojar a Toga.

—¡Deja de hacer ruido!— exigió la muchacha, eso no intimidaria a Katsuki, este seguiría moviéndose, era lo único que podía hacer ahora —¡Estás interrumpiendo mi momento especial con Izuku!— en ese momento se puso de pie y de manera amenazante fue hacia el rubio.

Bakugo no quitaba su mirada hostil hacia ella, a pesar de que todo su cuerpo le dolía y se sentía mareado por la sangre que había perdido, nunca sería doblegado por nadie, mucho menos por esa mocosa.

—¿Sabes? Ahora que tengo a Izuku conmigo, ya no te necesito— volvió a poner sus manos con brusquedad en el cuello del rubio— Voy a desaparecerte Bakugo Katsuki —sonrió muy emocionada de lo que haría, en ese momento comenzó a presionar con fuerza su cuello.

Katsuki empezaba a sentirse asfixiado, trataba de seguir moviéndose para por lo menos quitársela de encima, pero no podía, todo a su alrededor se ponía oscuro, y el aire estaba dejando de llegar a sus pulmones, al parecer en verdad moriría ahí, sin siquiera poder despedirse de Izuku.

Justo antes de cerrar los ojos por completo, dejó de sentir las manos de Toga en su cuello, el aire empezó a entrar de golpe a sus pulmones, y su cuerpo instintivamente hizo que empezara a toser de manera ahogada, ¿Que acababa de pasar?

Cuando por fin pudo recomponerse vio hacia al frente en donde hace solo unos segundos se encontraba Himiko tratando de matarlo, pero, se llevó una gran sorpresa al ver una escena, era una escena que ni siquiera él se esperaba.