Frecuencia Mortal [Terminada]

Capítulo 8 « Cambios en la programación »

El aire frío en el ambiente, casi siempre es señal de cambios, de que se avecina una tormenta, en este caso Caronte es la tormenta que trae cambios a su programación, pues en la pasada edición disfruto de algo particular, algo especial. Simplemente el fue quien dirigió todo y los oyentes fueron sus marionetas, ese sentimiento de sobrevivencia  en las personas le hizo pensar que hoy en día, las personas pueden temerle a cualquier cosa, a unas cucarachas, a la oscuridad, pero todos esos temores son y pueden ser superados, pero de manera inevitable, todos le temen a la muerte y es desde la muerte donde se pueden fortalecer o simplemente caer, además nadie superará el temor a la muerte y menos si es Caronte quien la controla, por lo cual en esta noche fría, Caronte está terminando de afinar los últimos detalles para dar por iniciada la nueva versión de Frecuencia Mortal.

« En esta noche maravillosa, tengo ciertos cambios que de seguro van a disfrutar, sólo necesito encontrar a unos fieles oyentes que deseen participar y poner a prueba su deseo por sobrevivir, pues en esta ocasión, permitiré que sólo uno sobreviva para que en los siguientes programas, disfrute verlos sobrevivir con antiguos miembros de los  pasados programas, así que dentro de poco iniciamos»

Lejos de donde sea que Caronte se encuentra, viven un grupo de amigas, las cuales optaron por pasar su fin de semana en el bosque y alquilar una cabaña, lejos de sus pesados novios, simplemente un momento sólo para chicas, estas eran; Silvi, una chica alta de cabello azul y piel blanca con ojos negros, particularmente siempre está tomándose fotos para subirlas a sus redes sociales, sólo que en la cabaña no tiene recepción, después está Marian, quién ideó el fin de semana sólo para chicas, ella es de mediana estatura, con el cabello rizado y unos enormes anteojos, pues tiene problemas con su visión, después de ellas dos está Naysha, de complexión fuerte, pero femenina, con un corte de cabello algo masculino, y junto a ellas está Angeli, la amiga extranjera, que disfruta cada segundo con sus amigas, pues fuera de ellas no conoce a nadie más. Ellas cuatro sin saberlo son las indicadas para Caronte, sólo necesitan hacer una sola cosa.

— ¿Y si vemos una película? — pregunto Angeli algo aburrida.

— No sé, pero de miedo no — respondió Naysha mientras se dirigía a la cocina por unas botanas.

— ¿Y si sólo escuchamos la radio? — pregunto Silvi.

— Me parece buena idea, yo misma buscaré una radio que me parece vi en el sótano. — respondió Marian y se levantó del sofá, después busco una linterna y llevando consigo a Naysha, ambas bajaron las escaleras del sótano, un paso a la vez, con cada paso que daban los escalones crujian y Marian temía que pasará un accidente, pero al bajar toda la escalera y llegar al piso, sintieron un lugar cálido, algo extraño pues afuera estaba nevando. Al encender o al menos intentar mover el interruptor de la luz, esta se encendió y dando un chispazo, el bombillo explotó, causando el grito de las dos chicas, pero Marian encendió su linterna y comenzó a buscar aquella radio, con la confianza de que funcionaría.

— Oye, ¿De quien era está casa? — le preguntó Naysha al ver un viejo álbum de fotografías.

— La verdad no sé, yo sólo hice la compra por Internet. — respondió Marian mientras seguía buscando.

— Es que este lugar da algo de miedo — decía mientras tomaba entre sus brazos el álbum de fotografías, pues pensaba verlas después.

— !oh mira aquí está! — Exclamó Marian sujetando la radio.

Al darse la vuelta y comenzar a subir las escaleras, Naysha no pudo evitar sentir que alguien en ese lugar las estaba observando, por lo cual subió rápidamente los escalones, pero cuando estaban ambas a punto de salir, la puerta del sótano se comenzó a cerrar lentamente y dando un fuerte grito Marian corrió con todas sus fuerzas, pero la risa de Silvi arruinó todo, ya que ella estaba detrás de la puerta y había sido quien la estaba moviendo.