¡Oye Nerd!

¿EL FINAL?

Al día siguiente...

Me desperté con ganas de cortarme... tal vez no soy lo suficientemente fuerte para salir adelante yo sola, tal vez no sirvo, soy un desastre andante.
¿para qué vine al mundo? Me lo he preguntado tantas veces que no se que pensar, será algo bueno o algo malo.
Nadie me presta la más mínima atención, tal vez tienen cosas que hacer...
Pero yo los ayudo a todos mis compañeros y ellos sólo se van sin decir gracias.
Que les cuesta decir gracias, mover la boca sólo unos segundos. Creo que ellos no saben lo que es el dolor, sentirse sola, rechazada, depresiva, no lo saben.
Que les cuesta hablar y decir ¿estás bien?
No, pero para hablar payasadas son los primeros. No entienden el dolor... no entienden lo que es verse al espejo y pensar que eres basura... esa la que se desecha y se quema, a veces desearía quedarme dormida por siempre, en pocas palabras morir.
Vivir en paz, no ser más un estorbo... creo que hasta Dios sabe lo que sufro; anhelo y deseo morir.
Todo mis sentimientos apuntan a ese camino, tal vez desapareciendo sabrán lo que perdieron y me aprenderán a valorar o tal vez no fui importante para ellos y sólo me usaron, como una media.

Algún día no escribiré ningún mensaje.
Dejaré de respirar, reír, sonreír, hablar...
Algún día, pero ese día no será hoy, me levanté de mi cama creo que no vale la pena llorar por cosas absurdas, como el amor. Me limpié algunas lágrimas que salieron de mis ojos, me dirigí al baño, me di una buena ducha para sacar los pensamientos malo e inmaduros, me sentí renovada con ganas de ver la luz solar cayendo en mi rostro, sentir el aire en mi cabello, sentirme libre. Salí de la ducha, me enrolle en toalla luego me cambie y me puse ropa cómoda pero muy linda.
Baje las escaleras y me dirigí a la cocina, tome una manzana y la lave, abrí la puerta y no me encontré con un panorama nada lindo.
Ahí afuera estaba Ruggero con un ramo de flores, me sobe los ojos. Pensé que mi mente me estaba jugando una broma, pero vi que era verdad, me acerqué hacía él. Sonrió levemente, abrí la puerta, me extendió el ramo de flores y yo sólo los recibí, traté de sonreír.

- eh... Hola Karol - me mira con una sonrisa ¿tímida?

- mm... Hola - sonrió y huelo el ramo de flores - están muy lindas.

- no se si te iban a gustar - veo que mira a otro lado.

- ehh... ¿qué haces aquí? - digo y al instante pienso '¿desde cuándo soy tan directa?'

- sabía que ibas a preguntar eso - suspira agotado.

- sólo dime - miro el cielo - pasa, hablemos.

Los dos pasamos y nos sentamos uno frente a otro, dejo las flores en una mesita que está ubicada en medio de mi sala.

- y dime... - lo miro un poco frustrada.

- sólo escuchame... - veo como me suplica con la mirada y sólo afirmo.

- bien... yo, yo - veo como se traba pero al instante escucho algo que hace que me sienta ¿feliz? - Mis ojos delatan lo que siento por ti y el latir acelerado de mi corazón lo confirma.

Al terminar esto siento un pequeño salto en mi corazón, ¿qué es esto? ¿Amor?
¿Lo amo aún más de lo que ya estaba?
Pero al decir esto dice otra frase.

-Eres como mi dulce favorito, delicioso y único. - ¿alguien se puede enamorar más de lo que ya está? Pues acabo de comprobarlo.

- Karol, se que no soy el mejor de los chicos el cual te puedas enamorar... pero me enamoré de ti, no me importa lo que digan los demás. Sólo importamos tu y yo, tu eres mi mundo, mi otra mitad, lo sé, lo siento... se que es muy pronto para decir te amo... pero lo siento, siento que estoy siendo cursi, pero cada vez que me miras, siento... siento que me hechizas, tus hermosos ojos no puedo dejarlos de verlos y al ver tu sonrisa es todo lo que necesito para alegrar mi día, y si no estás ahí... me deprimo. Se que no me creerás y no lo pretendo, déjame demostrarlo, me ganaré tu amor, por tu amor lo que sea. Lo que sea.

Miré con desesperación a todos lados, me sentía sin aire, son de esos momentos cuando recibes una noticia que no esperabas... que simplemente no creías que llegaría nunca en tu vida. Sentí mi corazón saltar, sentí unos dedos en mis ojos.

-no llores- sentí su aliento en mi rostro.

No me había dado cuenta que estaba llorando, hasta ahora. Lo miré a sus ojos y por primera ví la realidad... él era un chico como yo, con problemas... todos los sufrimos y no es para rendirnos, hay que seguir adelante... y eso haré.

- ya no lloraré - él sonrió y yo sólo lo abracé - abrazamé... Lo necesito,  por favor.

Él al infante pasó sus manos por mi cuerpo brindando su calor corporal, haciendo que me sienta protegida, querida hasta amada.
Yo le devolví el abrazo y escondí mi rostro en su cuello, sentí su perfume y sonreí instantáneamente. 

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Lo siento por la demora, he estado estresada y pues aquí está un pedazo. Creo que este debe ser casi el final, no tengo inspiración para seguirla, pero haré lo posible para darles el mejor final de mundo.
Gracias por su apoyo.

😘🙈💞