THIS IS ME

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«Don't dreams its over»

«Don't dreams its over»

Año tras año sentada en el mismo sillón al costado de mi padre, dónde veo brillar a jóvenes promesas de la música que luego de arduo trabajo en la industria musical se convierten en grandes estrellas, una de ellas fue mi hermana Samantha.

Es una tortura estar del lado opuesto del escenario cuando lo que realmente deseo es estar del otro lado, ahí frente al micrófono, cantando, demostrar al mundo de lo que estoy hecha y no por ser hija del productor de música más famoso de Universal Music.

Es su forma de castigo, aún más si me ató a estar en una relación forzosa con Dylan Jones; excéntrico, egocéntrico, superficial, así es él. Esta es una parte de mi calvario de todos los años.

Estoy a un año de graduarme de la secundaria y seré libre, eligiendo la carrera que más me gusta, música. Si sigo como voy, lo conseguiré antes de que cante un gallo.

Encerrada en mi propia cárcel, debo decir casa, no, mejor dicho mansión. Raras veces salgo, por suerte este será uno de ellos aunque no sea para pasear, sino por ser un día más de clases en la prestigiosa preparatoria «High Minds», por suerte es viernes.

Suaves melodías de piano me impresiona. Miranda nunca toca, salgo de mi habitación guiándome del sonido, bajo hacía la estancia donde se encuentra el piano, mi sorpresa es grande al no ver a nadie detrás de él.

—Sabes que no debes estar aquí—me sorprende—Por favor, retírate—exige—A tu padre no le gusta que andes por acá.

Volteo, sigo impactada por lo que escuché. Paralizada de miedo.

—El piano sonó, lo escuché desde mi habitación—tiemblo—Yo lo escuché

—Si es un intento para quedarte aquí y cantar con el apoyo de él, te voy diciendo que no te creo. Retírate, ahora mismo—ordena, señalando con su dedo índice la salida.

La miro, no me mira a los ojos, una mujer sin sentimientos, una madre que le arrebató a su hija lo que más quería hacer, cantar. Salgo lo más rápido que puedo de ahí. La vibración en el bolsillo de mi pantalón me alerta la llegada de un nuevo mensaje.

«Te recojo en veinte minutos»
—Dylan

No le contesto el mensaje, pero apuro el paso en ir hacia mi habitación a recoger mi bolso, si algo debo recalcar de él, es muy puntual en todo. Bajo las escaleras, camino hacia la cocina y me preparo unos panqueques con jugo de naranja, mis favoritos. Hoy Sofía pidió el día libre, así que preparo un desayuno ligero.

Me siento en la mesa, coloco mi celular al costado y llegan más mensajes.

« ¿Qué tal linda? 💕»
—Will

«Más o menos, no estoy de buen humor hoy 😐»

« ¿Qué pasó? ¿Quién molestó a mi fiona?
—Will

«Ja ja ja, que chistosito estas hoy, lo de siempre, ser ignorada por mis padres»

«No debes estar molesta por ello, al contrario debes concentrarte en seguir luchando por tu sueño 🎤🎧»
—Will

«Si lo sé, gracias por estar siempre a mi lado 👫»

« ¿Ya llegó Shrek a buscarte? 😂»
—Will

«Ja ja ja 😂😂😂 no le llames así!»

«Uy sí! Si tú le nombraste con ese nombre 😎😂»
—Will