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«Beat It»

La noche fue maravillosa, al terminar de ver la película en el cine, nos olvidamos de la hora, si no hubiera sido por la llamada de Sofía a Adam preguntándole dónde estábamos por la hora que era, hubiéramos seguido paseándonos y divirtiéndonos en los juegos mecánicos de una feria. Al finalizar la llamada, Adam se sorprendió al ver en su celular que eran las doce y media de la noche. Con razón le llamó asustada por nosotros, solo tengo permiso de salir hasta las once.

Había olvidado que no tenía permitido salir con nadie por un mes por el castigo que me pusieron Miranda y Michael. Sin pensarlo fuimos rápido al estacionamiento, apenas subimos al auto, Adam encendió el auto y manejó rápido para dejar a Will en su casa. Apenas lo dejamos en su casa, el camino a la mansión se volvió insufrible, habían demasiados autos afuera ocupando toda calle sin dejar pase a nadie. Adam tuvo que llamar al portero para tratar de desalojar la vía, funcionó, la fiesta era en la mansión de Joshua. El portero de mi mansión fue a hablar con el portero de la mansión de Joshua, juntos pudieron ubicar a los dueños de los autos para que muevan sus vehículos a un lado, Adam volvió al auto, con la calle libre se pudo avanzar hacia la mansión, el portero dejó abierto el portón para que pudiéramos ingresar fácilmente.

Por la ventana puedo ver que la fiesta está en un buen punto, todos pasándola bien, divirtiéndose, otros besándose cerca de la puerta, algunos bailando de forma indebida, rozándose entre ellos como si tuvieran relaciones con ropa.

Para variar Joshua sale totalmente divertido al lado de Makayla y todo el grupito de populares, gritando: ¡Que no pare la fiesta!

Todos gritan a su alrededor alzando sus vasos. Solo niego con la cabeza, volteo mi cabeza hacia al frente, al entrar a la mansión Sofía estaba esperándonos en la puerta principal, se venían grandes problemas para mí. Con cuidado Adam estaciona el auto. Al bajar escucho el alto ruido de la música y los gritos de diversión de todos los ocupantes de la fiesta.

Sofía me esperaba un poco molesta con sus brazos cruzados a la altura de su pecho.

—Señorita Cameron, usted no tenía permiso de salir hoy, olvidó que estaba castigada— Esto no debe ser bueno, Sofía solo me llama señorita cuando mis padres están cerca. —Tus padres le están esperando en el estudio. 

En el salón estaba el viejo Mccartney observando discretamente hacia afuera. Por el rabillo de mi ojo pude ver qué no tenía intenciones de dejarnos a solas. 

Sin darle una respuesta me adentro a la mansión, pasó de largo por el salón, no iba a dejar que el mayordomo se inmiscuya en mis asuntos con mis padres.  

Adam se quedó afuera con Sofía mirando de lejos la fiesta organizada por Joshua.
Con firmeza y sin miedo avanzo hacia la biblioteca, supuestamente mis padres se encontraban ahí. Tocó tres veces la puerta, estoy por dar la vuelta para ir a mi habitación cuando escucho adelante.

Mi padre se encontraba sentado en su sillón de cuero frente a su gran escritorio, grande fue mi sorpresa al encontrar a Dylan en uno de los sillones.

La situación se tornaba horrible, no era un buen augurio que Dylan este aquí.

Muchas dudas y posibles preguntas sobre el por qué tuvo que venir con mi padre hace volar mi mente.

—Toma asiento hija, debemos hablar—me indica con su mano una seña en dónde debo sentarme, claro está al lado de Dylan.

Dylan me mira de reojo, se le nota nervioso por la forma tembló al momento que tome asiento a su lado.
No pregunto ni digo nada. Dejo que mi padre tome la palabra.

THIS IS MEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora