Capítulo 4: las llaves.

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Cuando la hora se aproximaba a las 17.30, me levanté y cogí mis cosas para marcharme al edificio de la facultad y poder dejar ya todo. Saliendo por la puerta me acordé de que me había dejado las llaves en la mesa. Joder Ana, eres un desastre a veces. Así que volví rápidamente a la mesa para cogerlas, pero para mi sorpresa, no estaban. Empecé a buscar en las mesas de al lado que estaban vacías, y miré hasta en el suelo.

-Si recuerdo haberlas dejado justo en la mesa, al lado del servilletero... puta. Ahora tendré que volver a hacer copia de todas las llaves.

Cuando ya iba a marcharme, indignada y harta de tanto buscar, alguien me llamó.

-Ts, ts.

Quién cojones me estaba llamando y que ruido era ese. Me dí la vuelta. Suponéis quien era, ¿no? La desastre de esta mañana.

-Qué quieres.

-¿Buscas esto? (Dijo mientras se sacaba del bolsillo mis llaves, riéndose.)

Tengo que decir que se reía de una manera muy graciosa.

-Pues sí. ¡Mis llaves! ¿Cómo es que las tenías tú?

-He visto que te las habías dejado justo cuando estabas caminando hacía la puerta. Así que las he cogido para qie no te selas llevase nadie. Conmigo estaban a salvo. (Dijo haciéndose la heroína de la situación.)

-¿Y por qué no me has llamado la atención en vez de cogerlas y callarte?

-Porque no quería malgastar mi preciosa voz en eso, y porque sabría que volverías a por ellas. Tienes pinta de tenerlo todo muyyy controlado.

-Sí sí, lo que tú digas. Bueno, pues gracias, supongo, por mantener a salvo mis llaves. (Dije poniendo los ojos en blanco.)

-Esto no es na'. Denada. (Me dijo diciéndome adiós con la mano.)

Supongo que era andaluza, por su acento y su manera de expresarse.

Mimi

Un par de cosas puntuales que se me olvidó contaros antes de hacer el examen.
Durante la comida, Ricky me estuvo contando sus movidas de las noches anteriores en las que había salido, y así aprovechaba para echarme la bronca por no salir y quedarme estudiando. Un buen ejemplo de amigo vaya. Y yo fastidiándome por no poder haber vivido todas esas historias que ha vivido él estos días. Pero bueno, eso se acababa hoy. Esperaba que mereciese la pena haber estudiado tanto estos días, porque creedme cuando os digo que salir es de las cosas que más me gustan en el mundo, y más con Ricky. Pero, sin embargo, más me gusta la idea de acabar con esta carrera de una vez por todas. Que sí, que es cierto que he disfrutado la mayor parte de esta carrera, pero ya 5 años, pues es excesivo el machaque. Yo quiero dejar de estudiar y realmente dedicarme a ello en la práctica,y ser bailarina profesional, claro, pero eso es un sueño, tendré que conformarme solamente con tener relación a ese mundo.

Y otra cosa, que fue bastante graciosa y en parte me alegró para el examen, fue lo de las famosas llaves. Cuando la chica torpona con la que me había topado esta mañana se estaba yendo, ví que se dejó las llaves en la mesa. ¿Por qué no se las dí en el instante o la llamé a voces? Porque sabría que volvería a por ellas y porque así tendría más oportunidad de escucharla y verla mejor. Efectivamente, volvió al instante y las buscó como una loca. Yo me callé, meándome de la risa para mis adentros. Y cuando, aparentemente frustada y rendida, se iba a ir, pensé que ese era mi momento. Así que la llamé con un simple "ts". Vaya maneras de llamar a la chica sí, pero quería que viese que no soy la típica educada a primera vista como cualquiera. Le dije que si eran esas llaves las que buscaba, y ella sorprendida me dijo que sí y que por qué las tenía yo. No le conté mis verdaderas intenciones pero le dí un par de respuestas buenas. Me dió las gracias y medio enfadada y medio sonriendo se fue. Al irse la observé un poco más aparte de su cara. Llevaba unos vaqueros negros ajustados y una camiseta blanca finita de tirantes. Era algo muy simple, pero ella lo lucía bastante bien.

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Bueno, siento la espera, he estado algo liada estos días. Os prometo que actualizaré con más frecuencia. Tengo bastantes ideas y quiero enseñaroslas poco a poco. A partir de ahora, los trozos en los que narra Mimi serán algo más cortos, ya que Ana es la mayor protagonista de la novela, pero aún así seguirán habiendo palabras por parte de ambas. Las historias con dos puntos de vista son más interesantes, ya que hacen sacar más opiniones y no son tan monótonas.
Bueno, tras 4 capítulos, me gustaría saber que os parece esta historia a los que la estáis siguiendo. Muchas gracias a esos casi 400 personas que me leen. :)

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