Capítulo 9: adaptación (Mimi).

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Mimi

Bueno, no os quiero aburrir con mis cosas y mis movidas mentales pero este viaje solo lleva apenas un día y presiento que será de los mejores de mi vida.
Cuando me tocó con Ana en la misma habitación, sentí que fue suerte, casualidad, o una señal. Me aferraba a todo.
Quería conocerla más y esta era la mejor manera para saber como era poco a poco.
Cuando subimos a la habitación me entretuve en colocar mis cosas y puse algo de música para distraerme. Pero, cuando acabe, sabía que Ana también estaba en su cuarto, y, supuse que ella también habría acabado de colocar cosas. Así que, con las pintas que llevaba, (tampoco quería pretender ni aparentar nada para Ana, si me conocía quería que fuese como yo era, natural) llamé a su puerta y le pregunté si podía pasar.
Cuando pasé Ana estaba tumbada en la cama con una especie de camiseta de tirantes, pero que le hacía de vestido al estarle tan grande. Estaba tirada en mitad de la cama mirando hacia el techo, pero cuando entré, dió un pequeño respingo y se sentó.
Os puedo decir de verdad que iba como cualquier persona iría para estar por casa, para relajarse, pero de verdad que creo, y puedo asegurar que ninguna persona con esas pintas estaría tan guapa como estaba ella.
Su moño despeinado le despejaba la cara y se dejaba ver al completo su cara, su mandíbula perfecta. La cabrona creo que era perfecta. Mierda Mimi, tú nunca dices esto así porque sí.
Por un momento sentí que Ana me estaba mirando demasiado, como analizándome, pero supongo que serían paranoias mías. Le dije que bajaba a por algo para desayunar pero ella me dijo que no se hacía mucho la idea ya que no se encontraba muy bien.
Así que bajé, y como no me iba a estar quieta, cojí Aquarius y frutas para la barriga de Ana jajajaja, y además casi medio buffet de dulces para mí. Tenía muchísima hambre.
Cuando subí, la cara de Ana al verme con tantas cosas en la bolsa fue un cuadro jajajaja.
Le propuse un plan; quedarnos viendo una serie pero en su cama (porque era la más grande), y desayunar las dos, ya que para ella y su barriga también había.
Al principio me dijo que era una cara dura, pero que vale, que estaba bien.
Así que puse una serie en mi portátil, pero poco la vimos al principio.
Ana empezó a preguntarme sobre la protagonista (la cuál era bisexual), y ya así salió el tema de mi sexualidad.
Le conté a Ana que yo era bisexual y la verdad, aunque yo la opinión de la gente la tengo más que superada, me importaba ver como reaccionaba Ana. Y fue todo bueno. Ella me dijo que era una bobada dejar de hablarme por eso, y que se alegraba mucho por mí.
Pero esto no tenía que acabar así, y le dije que deducía que su orientación sexual era heterosexual. Ella me lo confirmó y me dijo entre risas que como lo sabía.
Ay Ana, pura intuición.
Pero yo no me pude callar y le contesté que era sobrenatural como para que alguna chica pudiese disfrutar de ella o algo así. Encima ahora que lo analizo fue una gilipollez, y ella se puso roja. Dios Mimi, cágala más.
Poco a poco, el sueño iba venciendo a Ana, y ella se fue tumbando apoyando la cabeza en mis piernas. Yo también tenía sueño, pero joder, así tampoco me ayudaba a dormir. Menos mal que la serie estaba interesante.
Le deshice el moño, y comencé a hacerle tooodos los peinados que se me pasaban por la cabeza. Ana al principio estaba despierta, pero al no protestar a mis peinados, seguí acariciándole la cabeza hasta que quedó dormida.
Al estar tan cerca, pude ver que Ana tenía un tatuaje detrás de la oreja; unas notas musicales. Aparte del tatuaje, pude ver que las facciones de Ana eran muy marcadas, más de lo que me pareció al hablar con ella en el avión. Sus labios eran muy gorditos y la parte que más destacaba en su cara eran los labios. Llamaban mucho la atención.
Ana. Brutal.
Estuve un rato más viendo la serie hasta que no pude más y cerré el portátil y me tumbé un rato. Los ojos se me cerraban solos.
Al despertarme, ví en el grupo de whatsapp que los chicos habían quedado para comer. Así que desperté a Ana y le informé.
Quedamos todos y los chicos se presentaron a Ana. La vi bastante cómoda durante todo el día. Me alegraba que se integrase tan bien en el grupo.
Tuve a la plasta de Lucía todo el día encima. Me alegraba hablar con ella, pero a veces cansaba. Esa es un caso aparte que ya os contaré si acaso.
Fuímos a hacer fotos con Mario, y en un momento en que nos quedamos solo Ana, Mario y yo, lo pensé. Sería buena idea.
Le dije a Ana de hacernos una foto con la excusa del 'recuerdo'. El atardecer era precioso y quería recordar eso, la verdad. Y si era con Ana mejor, para que mentir.
Así que agarré a Ana de la cintura, y mientras ella protestaba por sus sensibles cosquillas, Mario tomó el momento.
Cuando vi la foto me encantó. Salíamos nosotras dos riendo, con el atardecer iluminándonos atrás. Era un momento que pocas veces se vivía en la vida. Y yo era partidaria de aprovechar esos momentos.
Y ahí me di cuenta de que sobre todas las cosas, mi sensación era la de que Ana iba ser alguien muy importante en mi vida. Alguien que llevaba buscando toda la vida.
Y que esta vez no sería una caprichosa y una inconformista. Qué si no pudiese tenerla como yo desearía en mi vida, como mi pareja, no me importaría, seguiría tomando su amistad sin importarme lo otro.
A decir verdad, antes iba algo más esperanzada, pero cuando me ha confirmado que le gustaban los chicos, una pequeña desilusión me ha venido a la cabeza.
Pero sé que haría las cosas bien y me lo curraría para que esto pudiese salir. Porque como me dijo ella: " eso nunca se sabe".

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Bueno, siento haberos dicho que subía otro cap el mismo día del último que subí. Me surgieron varios imprevistos y no pude. Lo siento.
Peeero, para compensaros os traigo una sorpresita.
Hoy habrá tres nuevos capítulos.
Espero que conforme los vayáis leyendo disfrutéis mucho de esta historia.
Gracias siempre :)

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