Ana
Las 8.30. Tenía que levantarme ya si quería estar a tiempo para desayunar. Me concedí unos 5 minutos más por puro capricho, ya que no había dormido apenas en toda la noche pensando en... nuestra conversación. Justo cuando iba a levantarme, oí como se abría la puerta comunicadora. En seguida me volví a acostar y me hice la dormida. No preguntéis por qué, porque ni yo lo sé. Con los ojos entrecerrados, pude ver a esa melena rubia venir a hurtadillas hacia la cama y ponerse de rodillas sobre ella.-Aaaanaaaa.-Dijo susurrando.-Hoy hay mucho que haceeer. Vamos, joe, sabes que lo paso mu mal levantándote.-Dijo haciendo pucheros.
-¿Entonces por qué lo haces más veces?-Dije levantándome de pronto, en un intento de asustarla. Pero no funcionó.
-¿Te creías que no te había visto hacerte la dormida no? Me ha dado tiempo Ana.-Dijo mirando al techo. Y agradezco que lo hiciese porque estaba muerta de la vergüenza. Dios mio Ana, que infantil eres a veces.
-Bueno no has respondido a mi pregunta.-Dijo cruzándose de brazos, divertida.
-Pues, porque como decía mi madre, si quieres levantarte de buen humor, levántate contemplando las cosas que más te gusten.-Dijo con tono interesante.
-Oh vaya, tu respuesta me ha dejado sin palabras, lo admito, señorita Doblas.-Afirmó provocando que Mimi levantase una ceja.-Habrá que vestirse ya si queremos llegar a tiempo, ¿no?
-Yo...mmm... si quieres podría ayudarte eh, solo como sugerencia.-Dijo encogiéndose de hombros, haciéndose la ingenua.
-Me parece que puedo yo solita.-Dijo Ana riendo y atrayendo a Mimi hacía ella.-Pero gracias por tu sugerencia.-Dijo dándole un suave beso en la punta de la nariz, haciendo que la rubia la arrugase.
-Vale vale, si sé que me dices que no porque si dejas que yo te vista, nunca te acabarías vistiendo.-Dijo yéndose hacía su habitación mientras guiñaba un ojo.
Ana realmente sabía en su interior que Mimi había acertado, y de lleno.
A las 9 entró Ana a la habitación de Mimi. Esta vez no llamó para avisar. Total para que.
-Mimi, ¿estás ya? Los chicos deben de estar ya abajo.
-¿Hoy no era a las 9.15?
-No, es a las 9. La clase de hoy empieza antes, por eso se cambió la hora.
-Joer, ya la he vuelto a cagar. Un momento banana.
Cuando Mimi salió del cuarto de baño con el pelo mojado, cayéndole sobre los hombros, y con solo unos jeans ajustados, Ana se quedó embobada. Se preguntaba como se podía tener tal anatomía. Era perfecta a rasgos generales y no tan generales.
La rubia cogio corriendo una camiseta gris básica algo ancha y se la colocó en seguida. Llevaba debajo un sujetador negro al cuál Ana no había quitado ojo desde que salió la rubia del baño. Mimi se colocó un colgante y cogió varias cosas para su mochila antes de salir.Cuando Ana miraba a Mimi, sentía una paz completa, una sensación de conocerla más que ninguna otra persona en el mundo. Le resultaba alguien adorable, a quién no podría dejar de admirar. Nunca se cansaría de ella, o esa es la sensación que tenía cuando la miraba. Sabía de sobra que todo lo relacionado con Jadel estaba perdido. Eso estaba claro, desde que llegó ella. Detalles como el de ir a levantarla por las mañanas le resultaban las cosas más aparentemente insignificantes en el mundo, pero que para Ana eran verdaderamente todo un mundo. Y eso con ella nunca lo habían hecho.
-Bueno que, ¿nos vamos o vas a seguir mirándome más rato?-Dijo mirando fijamente a la canaria.
-Si sigues siendo tan egocéntrica voy a tener que pedir el cambio de compañera.-Dijo poniendo los ojos en blanco.
A decir verdad no era Ana la única que miraba fijamente. Mientras Mimi se vestía, esta no paraba de mirar de reojo a la canaria, que llevaba un mono de seda negro y unas converse negras. Era algo tan sencillo pero tan elegante en Ana. Todo lo hacía parecer más bonito, y eso a Mimi le fascinaba. Y ya si hablaba de su largo pelo medio ondulado que le hacía aún más atractiva, perdía la cabeza.
En aquellos momentos en los que la miraba, Mimi pensaba que nadie podía tener más suerte de levantarse mirando a alguien como Ana. Aunque no se levantaba del todo con Ana en el modo que ella quería.
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Bueno, he estado varias semanas con una gripe y no he podido subir nada. Pero hoy ya os he podido traer un pequeño capítulo que adelanta este juego de tensión que habrá entre ellas durante el viaje. ¿Os gusta? Quiero leer lo que opinais.
Gracias siempre por leerme y dedicarle a esta historia unos minutos. :)
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NUESTRO DESTINO
FanfictionMuchos no creen en las casualidades, en el destino... Pero, ¿que pasaría si un día encuentras esa casualidad que te cambia la vida? En esta historia, para ellas todo se basa en un simple accidente, que convierte todo en una compleja historia.