Capítulo 15: decisiones.

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Ana
A raíz del beso que se dieron por la tarde, Ana estuvo todo el resto del día pensativa. Durante la cena no participó apenas en ninguna cconversación, y cuando notaba la atenta mirada de Mimi sobre ella, Ana le sonreía tímidamente, quería tranquilizarla. Y es que para Ana, Mimi no tenía culpa ninguna de aquello que había pasado. Era más que obvio que entre la andaluza y ella había una química que implicaba una relación de algo más que amigas, y aquella tensión no podría haber aguantado mucho tiempo más.
Ana llevaba deseando ese momento desde que comenzaron a mantener su primera conversación "amistosa", por no mencionar que se atrevería a decir que incluso desde la primera vez que chocó con ella. Algo le llamó la atención en ella al instante.
Estos 5 días que llevaban, le habían bastado a Ana para saber que Mimi le estaba sacando, aún sin ser nada, una parte más viva que nunca de Ana, y que ni ella misma sabía que tenía.
Pero lo que hacía que el silencio de Ana predominase el resto del día era el sentimiento de culpa que tenía con respecto a su pareja, Jadel.
Si lo mirabas a simple vista, era solo un beso, pero para Ana importaba mucho más que eso, y hacía que su remordimiento fuese mayor.
Pero en ningún momento tras ese hecho se le ocurrió dejar de mantener el contacto con Mimi. Es más, le hizo pensar que no podría seguir con su vida como si nada, que tendría que tomar pronto una decisión, porque sabe que teniendo a Mimi en su vida, no seguiría siéndole fiel a Jadel. Ana se sentía mal por pensar así, pero nunca le había pasado nada igual.
Y cada vez que la miraba, más reafirmaba que ella era un caso único. Joder, con un solo gesto suyo, le hacía perder la cabeza. Y eso significaba que esa decisión tendría que ser ya.

Mimi
Ese beso. Creo que no lo olvidaré en la vida. Y es que como olvidarlo. Llevaba deseando darle ese beso desde que me la crucé en aquel estúpido choque. Tenía algo que nunca había visto en otra persona.
Pero ojalá ahora todas mis preocupaciones fuesen pensar que es lo que Ana no tiene bien.
Después de besarnos, me dirigió un par de palabras más y después se marchó a hablar con Roi. Ese tío va detrás de ella, lo sé. Pero eso ahora no era el tema. La cuestión es que desde entonces no me ha dirigido apenas varias sonrisas, las cuáles eran para que no me preocupase, porque lo sé. Ana es así. Prefiere tranquilizar a los demás antes que a sí misma.
¿Y si estaba arrepentida de haberme correspondido aquel beso? ¿Y si la había cagado y realmente ella solo estaba siendo buena amiga conmigo? Joder Mimi, nunca piensas lo suficiente las cosas.
Pero no, en mis adentros yo estaba convencida de que Ana también estaba esperando ese beso, al igual que yo.
Lo que no entiendo es por qué ahora está de esa manera, tan pensativa.
Aunque también, parezco estúpida. La única idea que me ronda por la cabeza es él, su novio.
Espero que cuando lleguemos a la habitación quiera hablarme. Como antes de que yo le confesara lo que me moría por decirle.

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Que pasada, que más de medio año después, siga con las mismas ganas de actualizar esta historia como la primera vez que la escribí.
Perdonadme de verdad, los estudios y otros temas me han tenido con muy poco tiempo y por tanto bastante paralizada en este aspecto. Lo bueno es que tengo muchas ideas que pronto veréis escritas.
Lo mejor está por llegar!
Gracias por leerme a cada unx de vosotros y dedicar unos minutos.
Comentadme si esta actualización os deja con ganas de saber que pasará cuando lleguen a la habitación. :)

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