Hug me.- Double B.

III.

Fuimos al bar y apenas habían pasado unas al menos dos horas. Sin duda, las dos horas más largas de mi vida.

En ningún momento pude dejar de pensar en lo que había pasado con Hanbin, y me ponía de los pelos que él actuase como si nada. Simplemente estaba ahí, dirigiéndome la palabra o mirándome de reojos de vez en vez.
Totalmente lo contrario a mí, quien no se sacaba en absoluto todo lo que había sucedido, su voz, sus labios. 

Centré mi mirada en un punto al vacío, escuchando por arriba de mis pensamientos las voces de los contrarios las cuales no lograron quitarme de los mismos. No hasta el momento en que Jinhwan me sacudió emocionado porque habían encargado Pepero.

Me apoyé en el respaldar de la silla después de jugar piedra, papel o tijeras y haber ganado, a observar quienes eran los que tendrían que jugar primero.
Estúpidamente deje caer mi celular debajo de la silla, y la cantidad de comida, vasos, y restos de la misma que yacían sobre la mesa, hicieron que me agachase a buscarlo como si de una tortuga habláramos, con la intención de no voltear nada.

En lo que agarré el celular, intentando que el mismo no se arrastre sobre el suelo, pude escuchar como los chicos comenzaban a chillar, destacando obviamente los característicos ruidos de Junhoe. Así que, me repuse en la silla y una horrible sensación revolvió mi estómago al ver la situación que tenía frente a mi naríz.

Ambas manos de Hanbin sostenían la mandíbula de Jinhwan, y podría decir que era un pequeño milímetro de Pepero lo que separaba sus labios. Mi incomodidad había empeorado al ver como Jinhwan salía corriendo y todos echaban a reír cuando decía "¡Literalmente Hanbin acaba de besarme!"

Habría sido gracioso si no hubiese sentido una pequeña furia recorrerme.

No quería llamar la atención de los chicos, así que discretamente comencé a dirigirme a los baños del lugar, pero ¿saben qué? volteé mi bebida y toda la atención fue captada a mí, intentando maniobrar para levantar todo rápidamente y escapar al baño, acto que hacía el efecto contrario.

— Tranquilo, Jiwon, no seas celoso, es un juego.— el comentario por parte de Chanwoo no había sido con mala intención, y realmente me habría gustado reír o seguir la pequeña "broma" pero no fue así.

—No seas idiota, no estoy celoso.— balbuceé, aún intentado juntar las cosas. Mí rostro mostraba una expresión totalmente furiosa, incómoda. Y mi enojo aumentó aún más cuando vi que Hanbin sonreía, negando con la cabeza.

La voz de Yunhyeong, en un aire tranquilo, me dijo cerca de mi oído que dejase las cosas, que el las juntaría. Así que sin más hice sonar mis puños sobre la mesa y rápidamente me dirigí al baño, azotando la puerta detrás de mí.

Por suerte el baño estaba vacío, así que apoye mis manos sobre el lavabo y miré el reflejo de mi rostro en el espejo.

Estaba celoso.

Era un completo idiota, había rechazado a Hanbin y ahora sentía celos de él. Si tan solo pensara las cosas dos veces antes de actuar.

La figura de Hanbin lavándose las manos en el lavabo de al lado, me sacó de mis pensamientos, haciéndome enderezar mi postura para poder  hablar.

— Hay algo que tengo que decirte.— Miré su perfil de costado, mi voz salía quebrada, estaba nervioso y no sabía el por qué.

—¿No te parece que no es momento?— respondió, sin dirigirme la mirada.

—¿No es momento de qué?—

—Estuvimos esperando a salir todos juntos por varios días, ¿por qué estás de mal humor?— me miró y sacudió sus manos haciendo que éstas desprendieran pequeñas gotas de agua.

—¿Cómo es qué haces para olvidarte de lo que hiciste antes de que vengamos a cenar?— pregunté, con una pequeña mueca de disgusto ante su indiferencia.
No respondió. — Dímelo porque realmente no puedo sacarme de la cabeza...— me detuve, mientras deslizaba mis dedos por mi cabello, tirando el mismo hacia atrás.

— Los chicos acaban de planear ir a caminar a la playa antes de que amanezca ¿quieres hablar? espérame afuera porque no iré con ellos.— salió del baño, dejándome en silencio con miles de cosas pendientes para decirle.