Hug me.- Double B.

IX.

Mi celular se había quedado sin batería, no sabía qué hora era. Entré directamente a la cocina, la mesa vacía y los trastes lavados me indicaron que era demasiado tarde y que ya hasta habían limpiado todo lo que ensuciaron. Estaba todo en silencio.
Mi visión estaba borrosa, me dolía mucho la cabeza y el sueño me vencía. Debido a esto, tomé una botella de agua del refrigerador y me dirigí a mi habitación.

Intenté adentrarme a la habitación sin hacer el mínimo ruido, pero no funcionó. ¿Notaron que soy un torpe?

—¿Necesitas ayuda?— preguntó June volteé y negué con la cabeza, estando totalmente concentrado en querer abrir la puerta, introduciendo la respectiva llave, que, por alguna razón, no la abría.
Escuché como una pequeña risa sonaba en su garganta, bajó el picaporte y se apoyó en el marco de la puerta, mirándome mientras intentaba ocultar una sonrisa.
Había dejado la puerta sin llave.

—¿Estuviste con Mino?— preguntó en lo que ambos nos adentrábamos en la habitación, yo dejándome caer sobre mi cama y el apoyándose en la pared.

— Pensé que Hanbin te había dicho.—

— Hanbin solo me dijo que estabas ocupado, no sabía que él tenía idea dónde estabas.—

no respondí nada, sentía que estaba ahí por algo, que algo quería decirme. No solía venir a estas horas solo a preguntar dónde o cómo estaba.

— Desde que volviste a ver a Mino ya no sales con nosotros, ¿crees que el fin de semana podamos hacer algo los siete?— se acercó a mí, sentándose al borde de la cama. No tenía idea que se habían juntado más de una vez, me sentí un poco mal por eso.— Sé que no eres capaz de negarte a él y que de seguro para el fin de semana ya planearon hacer algo. pero..—

— ¿pero...?—

— Si Mobb no va a la fiesta, la fiesta va a Mobb.— rió, y se paró nuevamente atinando a salir de la habitación.— ¿qué te parece si lo invitas a hacer algo con nosotros? piénsalo. si lo haces, no tendrías que decirle que no.—

June era el único que sabía que Mino me había gustado. Y fue el único que estaba al tanto de lo tonto me ponía cuando hablábamos de él.
Le debía un gracias, pero solo sonreí al verlo salir de la habitación, dejándome a oscuras entre las cuatro paredes.

Pude jurar que iba a levantarme para cambiarme y cepillar mis dientes pero cuando abrí mis ojos, la oscuridad que inundaba mi cuarto había desaparecido, siendo suplantada por la cálida luz solar que se adentraba por el ventanal a mi derecha.
Entre bostezos me estiré hasta tomar entre mis dedos la punta de mi cargador, así poder conectar mi celular.
Ni bien lo prendí, comenzó a vibrar y los primeros mensajes que leí me sacaron una amplia sonrisa.

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✉ MESSAGES
Mino:                                         4AM
¿te dormiste, feo? espero que si...
Mino:                             15min ago.
Hey, ojitos de alcancía. Buenos días.
Tengo que mostrarte algo, te busco cuando te levantes y luego volvemos temprano, tengo ensayo con los chicos. ¿va?
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Y adivinen qué fue lo que hice.