Hug me.- Double B.

XVIII.

No habían pasado nada más que tres días.

Tres días de no responder el teléfono, no salir de mí habitación, no abrir la maldita puerta cada vez que llamaban.
Tres días en los que lo único que hice fue llorar todas las lágrimas que mi cuerpo poseía.
No había hablado con los chicos de absolutamente nada, nadie sabía la razón por la cual estaba de este modo. Pero estoy completamente seguro de que Hanbin al menos se hacía una idea.

Sentí que ya era suficiente, que no podía estar así por alguien como Mino.
Era uno de los mejores amigos que pude haber tenido.
Sí tan solo podría haber guardado silencio y no decir nada.
Tomé la desición de levantarme del rincón donde estaba y salir a beber algo. Si quería sentirme un poco mejor debía primero olvidarlo todo, ¿verdad?

Había mucho ruido, la música retumbaba en el lugar al igual que las voces ajenas en mis oídos. Mi vista estaba fija en la barra, era el único lugar a dónde me dirigía hoy.

En el camino entre tanta gente, me llevé pequeños golpes de vez en vez debido a que era el único sujeto del lugar que se recorría de una punta a la otra caminando como si estuviese en medio del parque.
Antes de poder llegar, pude escuchar como una conocida y dulce voz me saludaba. muy alegre de verme.

— ¡hey, Jinwoo!— lo saludé. lo miraba y pensaba, ¿sabrá él que Mino estuvo viéndose conmigo todo este tiempo? ¿será nada más que su amigo?
Era un ser tan dulce, estaba totalmente seguro de que no se hacía una mínima idea y que era un completo idiota enamorado de Mino de la misma forma en la que lo estaba yo.

— ¿quieres quedarte con nosotros?— me preguntó gentilmente, a lo que de manera dudosa asentí y me acerqué a dónde estaban ellos.

Estaban los cuatro. Mino, supo disimular absolutamente todo y no comentó nada. Me saludó como si todo fuese perfecto y nuestra amistad sea la misma de meses atrás.

La estaba pasando horrible. No por ellos, porque supieron como involucrarme en sus charlas y en ningún momento me dejaron de lado pero había salido con la intención de borrar toda esta mierda que me había pasado y terminé saliendo a tomar con Mino y su grupo. qué lindo.

— Bobby y yo tenemos que hablar, hace mucho no lo veo.— su voz mencionandome hizo que me pare rápidamente, siguiéndolo hacia donde sea que se dirigía.

— Aprovecha ahora que estás fresco y puedes hablar bien.— lo molestó Jinu, levantando alguna que otra risa.

— ¿No me ves hace mucho? ¿está todo bien entre nosotros? dime, Mino. Actualizame en tu lista de mentiras porque estoy un poco perdido y no quiero meter la pata.—

— Vas a cerrar la boca, ¿me escuchaste? no dirás absolutamente nada de lo que pasó entre nosotros.— Me había llevado hacia un oscuro pasillo que dividía el baño del cuarto de limpieza del lugar. Apretó mi mandíbula con su mano y me apoyó contra la pared, quitándome posibilidad alguna de poder salir de su agarre.

— ¿Nosotros? no existió, Mino.— imite la forma en la que había hablado aquella vez.

— Ah, estás gracioso hoy.—

— Yo me lo merecía, Jinwoo no. No lo hagas mierda como hiciste conmigo.—

— Él sabe diferenciar entre algo pasajero y algo momentáneo. Toma nota.—

— ¿No le molestará que le cuente todo entonces?— dio un golpe en la pared.

— Cállate, imbécil. ¿o serás tan capaz de arruinar la amistad entre el y yo como hiciste con tu relación con Hanbin?—

En ese momento, toda mi indiferencia se fue a la mierda. No pude soportar mis ganas de llorar, nuevamente mis lágrimas salieron con fluidez de mis ojos, sintiendo un terrible enojo inundarme.

— Preocúpate por no arruinarlo tú a él como hiciste conmigo.— le di un golpe en su mejilla. sentí como mis nudillos quedaban con la sensación de haber golpeado algo con semejante fuerza.

Sequé mis lágrimas y dándole un empujón, salí casi corriendo hacia la salida del lugar.
Noté como los chicos me miraban al salir, no me despedí y tampoco lo haría. no así.

y nuevamente estaba caminando calles abajo, enojado, triste.  pero ésta vez, sin nadie que me diga que no regrese tarde a casa y sin nadie que me haga olvidar con un simple saludo todo el enojo que traía encima.