V.

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Continué caminando calles abajo, hacía demasiado frío pero estaba tan enojado a tal punto de no sentirlo. Pateando todo lo que encontraba en la calle y pensando en lo que había dicho anteriormente.

A decir verdad, a pesar de que sí, me atraía y llegué al punto de ponerme celoso por un insignificante juego, no sería capaz de salir con él. Es mi amigo y no quiero que nos distanciemos, me gustaría poder acercarme a el, disculparme y abrazarlo.
Aún así, estaba enojado por no escucharme, quién sabe qué habría pasado si las cosas hubiesen sido distintas.

Parecía un idiota, repetía las palabras que Hanbin había dicho, hablando solo como loco por la calle.
No iba mirando por donde caminaba y sin tomarle mucha importancia, golpeé con mi antebrazo a un chico el cual iba caminando frente a mí, fumando un cigarrillo. No tenía pensado pedirle disculpas y mucho menos detenerme, pero me dirigió la palabra y eso fue lo único que me impulsó a hacerlo.

—¿A dónde tan enojado, Bobby?— Alcé mí cabeza y abrí mis ojos sorprendido. De algún lado conocía esa voz, por lo que volteé extrañado, quitándome la capucha.— No te veo así de enojado desde hace años. Te extrañé, ojitos de alcancía.—

Se había arrecostado en la pared, observándome de reojos mientras le daba una pitada a su cigarrillo. Tenía una campera de cuero y una de sus manos yacía dentro del bolsillo de ésta.
Una pequeña sonrisa tiró de la comisura de mis labios, olvidando por un momento el enojo que traía conmigo.

—Mino...—

Hug me.- Double B.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora