•Bro, ya no es una niña• ×2daTemporada×

Capítulo 2: No quiero arruinarlo.

Hayes.

Hace un año.

—¿Estas bien?—me pregunta Mildred sentándose a mi lado.

—Sí, si todo bien.—le respondo mirándola con una sonrisa.

—Bueno, me tengo que ir, pero nos vemos mañana, ¿sí?—me pregunta con una sonrisa en su rostro mientras se para del sillón.

Yo asiento varias veces con la cabeza y le doy un pequeño beso de despedida, ella se despide de Nash quién va bajando las escaleras, después de eso ella sale de la casa. Camino hasta la cocina donde esta Nash, quién me mira con seriedad.

—¿Que?—le pregunto confundido alzando una ceja.

—Nada.—me contesta negando mientras come una manzana.

Lo ignoro y saco un Gatorade del refrigerador, tomo de la botella aún con la mirada seria de Nash sobre mí.

—En serio Nash, ¿que te pasa?—le pregunto un poco enfadado por sus miradas.

—Creo que tú sabes muy bien que es lo que me pasa, no estas siendo sincero con Mildred, ni contigo mismo.—me dice serio para después salir de cocina.

Corro tras el aún más confundido que antes.

—¿Que se supone que significa eso?—le pregunto con el ceño fruncido parándome en el primer escalón de las escaleras justo frente a él.

—Sabes lo que significa, ahora quítate o te quito.—me dice aún más serio que antes.

—¿Que sé lo que significa? ¿Si supera crees que estaría aquí?, parado frente a ti esperando una respuesta coherente para lo que acabas decir? No sé de quisiste decir, así que habla, explícame.—le digo sintiendo como se me va la paciencia.

Él se queda callado por casi un minuto mientras me mira serio, suelta un bufido y habla.

—Lo que sientes por ella no es amor, es cariño y lo sabes, pero no eres lo suficiente valiente para decírselo, le estas mintiendo Hayes, solo la harás sufrir porqué estás enamorado de otra persona.—me dice tan tranquilo, pero tan serio a la vez.

Me quedo en silencio unos segundos pensando en sus palabras.

—No trates de buscar una excusa, no conmigo. Te conozco Hayes, lo suficiente para saber que éstas sufriendo al estar en esa relación, sé que la quieres, pero no la amas, no como a Courtney.—me dice poniendo su mano derecha en mi hombro, y yo sigo sin palabras, ¿acaso soy tan obvio?

Lo miro con sorpresa sin saber que decirle, él me mira con algo de diversión al ver mi rostro.

—¿Cuando lo supiste?—le pregunto pasandome las manos por el cabello mientras me siento en un escalón, el ríe y se sienta a mi lado.

—Siempre mire cómo la mirabas, como hablabas de ella, lo feliz qué te ponías cuando hablaban por video llamadas, hubo momentos en los que me preguntaba quién realmente la quería, Nate o tú. Me convencí por completo en la fiesta que hicimos en su casa, me convencí en cómo la mirabas, como si fuera la única persona en esa fiesta, entre todas las personas sólo la mirabas a ella. Estás enamorado Hayes y como tu hermano te doy el consejo de que luches por ella, estoy seguro que no te arrepentirás. –me dice mirándome con una sonrisa para después pararse y empezar a subir los escalones.

Me quedo en silencio por varios minutos pensando en todo lo que me acaba de decir. Sé lo que quiero, pero no quiero lastimar a nadie creo que debí pensar en eso hace mucho tiempo.