•Bro, ya no es una niña• ×2daTemporada×

Capítulo 9: Eres familia ahora.

Dytto.

Hace ya más de un mes cuando Hayes me invitó a Carolina del Norte y hoy por fin será el día que conoceré a su familia.

En este mes ha pasado un poco de todo, creo que me di cuenta de algunas cosas que hace un mes no les tomaba importancia, como cuán diferente es mi relación con Hayes ha diferencia a mis otras relaciones, me siento diferente, como si fuera mi primer novio, como si hubiera empezado desde cero, lo cual es algo confuso y creo que algo emocionante también. Hay ocasiones en las que se me olvida como actuar frente a él, como si antes de él nunca hubiera interactuado con un interés amoroso, me pongo demasiado nerviosa y en algunas veces me intimida su mirada, lo cual es demasiado raro para mi, ya que antes de él llegaba a recibir halagos, miradas y nunca me hicieron sentir así. Incluso hablé de eso con Lox y se río en mi cara como si le hubiera contando el mejor chiste de todos los tiempos, después de calmarse simplemente soltó un "es porque estás enamorada". Lo cual se me hizo algo absurdo porque yo ya he estado enamorada antes y creo que nunca me llegue a sentir así. Y hasta ahora lo acepte, estoy enamorada pero completamente de Hayes como nunca antes, enamorada hasta los huesos.

-¿Te falta mucho?-me saca de mis pensamientos la voz de Hayes a mis espaldas, me volteo y lo veo recargado en el marco de mi puerta mirándome con una pequeña sonrisa en sus labios, la cual logra contagiarme.

-Eh..no, ya casi.-le contesto metiendo un puño de calcetines en mi maleta, la cual esta sobre mi cama rodeada de ropa.-Tengo una pregunta...¿debería llevar más pantalones o algo más veraniego?-le pregunto con dos pantalones en mi mano derecha y en mi izquierda un vestido y un short.

Hayes mira las prendas con atención y una sonrisa divertida crece en sus labios.

-Definitivamente tienes que llevar ese short.-me dice con malicia, yo suelto una risa y lo meto en la maleta sin pensarlo.

-Buena chica.-me susurra al oído pegando su cuerpo a mi espalda, yo suelto un suspiro y él pone sus manos en mi cintura.

-Joder, no se si reír o exitarme.-digo en voz baja solo para que él y yo escuchemos, ya que mi familia está en casa.

Hayes suelta una risa contra mi cuello y mi piel se eriza. Mete sus manos debajo de mi blusa y empieza acariciar mi cintura y abdomen mientras besa mi cuello con lentitud.

-Se nos hará tarde.-le digo entre suspiros tomando sus manos entre las mías tratando de que pare.

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-¿Estas nerviosa?-me pregunta mientras acaricia mi mano derecha con las suyas.

-Poquito, si.-le respondo mirando como aterrizamos en Carolina del Norte.

-Ellos te van amar, créeme. No tienes nada de que preocuparte.-me dice mirándome con ternura mientras se lleva una de mis manos a sus labios y deja suaves besos sobre esta haciendo que sonría atenta a sus acciones.