Dytto.
Hace siete meses.
—¡Hija, Hayes está aquí!—grita mamá desde el primer piso.
Me paro rápidamente de mi cama dejando mi celular en algún parte de ella. Salgo de mi habitación y bajo las escaleras corriendo, al llegar a la sala veo a Hayes hablando con mis padres, al oírme bajar los tres me voltean a ver, les sonrió y camino hasta Hayes, quien me mira con una sonrisa, cuando estoy a su lado nos unimos un fuerte abrazo. Después de unos largos segundos nos separamos quedando muy juntos haciendo que nuestros hombros rocen, les sonrió a mis padres y tomo la mano derecha de Hayes entrelazándola con mi mano izquierda y empiezo a caminar haciendo que él me siga.
—Estaremos en mi habitación.—les digo mirándolos con una inocente sonrisa antes de empezar a subir las escaleras con Hayes detrás mío sin soltar nuestras manos.
Subimos las escaleras rápidamente, al entrar a mi habitación suelto su mano y cierro la puerta para después dar media vuelta encontrando a Hayes mirándome con una sonrisa, le sonrió de vuelta mientras camino los pocos pasos que nos separan, al estar a muy poca distancia de su cuerpo, paso mis brazos por su cuello dejándolos descansar sobre sus hombros mientras acaricio su nuca sin dejar de ver sus azules ojos los cuales me miran con atención. Nuestros rostros se empiezan a acercar lentamente sin romper contacto con nuestras miradas, las manos de Hayes se posan en mis caderas mientras nuestros labios rozan con delicadeza, sus manos empiezan a subir con lentitud al llegar a mi cintura da un suave aprieto, nuestros labios se juntan en su totalidad y el beso empieza con lentitud, sus brazos rodean mi cuerpo pegándome más al suyo y haciendo que mis pies dejen de tocar el piso, me carga entre besos hasta que se sienta en mi cama conmigo sobre él, nuestros labios se separan y lo abrazo con fuerza escondiendo mi rostro entre su cuello y pecho mientras el acaricia mi espalda y juega con mi cabello.
—Te extrañe.—le susurro desde mi escondite.
—Yo también.—me dice sin dejar de jugar con mi cabello, sonrió y lo abrazo aún más fuerte queriendo hacerle sentir cuanto lo extrañe en esta semana cuando se fue a Carolina del Norte junto a Nash a visitar a su familia. Llevamos cuatro meses desde que empezamos a salir, nos vemos casi a diario, vamos a comer o simplemente pasamos tiempo juntos o con los chicos, nos estamos tomando todo esto con calma, vamos avanzando poco a poco y eso está bien con ambos, hace un mes les dijimos a los chicos, quienes no se sorprendieron mucho ya que ya lo sospechaban, al igual que mi familia. Aun no es público y la verdad no hemos hablado sobre eso, aunque muchos de nuestros fans tienen sospechas y otros siguen pensando que solo somos mejores amigos—. Quiero que me acompañes la próxima vez, claro si tú quieres.—me dice con algo de nerviosismo en su voz, sonrió con ternura y diversión para después alejarme de su cuello para poder mirarlo al rostro, él me mira con una pequeña sonrisa nerviosa esperando una respuesta.
—Claro que te acompañare.—le digo dándole una sonrisa con emoción, ¿que si estoy emocionada por conocer a su familia? Sí, pero también algo nerviosa. Hayes siempre me habla de su familia y más de Skylynn, que de hecho ya la conocí por facetime hace algunas semanas, es demasiado linda y muy simpática, hablo conmigo como si me conociera desde hace tiempo ya que dijo que Hayes le habla mucho de mi haciendo que Hayes se pusiera algo rojo y nervioso.
Vuelvo a la realidad cuando siento como la mano de Hayes acaricia mi mejilla izquierda con suavidad mientras me mira con atención, le sonrió haciendo que nuestras miradas se conecten, siento como mi corazón da un fuerte golpe contra mi pecho al mirarlo a los ojos, como si se tratara de una caricatura, poso mis manos en sus hombros mientras me acerco a su rostro sin perder contacto con sus ojos, una suave sonrisa empieza a crecer en su rostro al ver mi cercanía, Hayes rompe la poca distancia entre nosotros y junta nuestros labios en un suave y lento beso haciendo que mi corazón de otro gran golpe contra mi pecho, el beso sigue sin apuros, solo disfrutando de las tantas sensaciones al estar tan cerca, tan conectados.
—¿Lo sientes? ¿Tú también lo sientes?—me pregunta entre besos mientras acaricia mi cintura con sus manos.
—¿Qué?—le pregunto alejándome unos centímetros de su rostro para mirarlo.
—Tu corazón... ¿salta tan fuerte como el mío? Cuando te miro, cuando me sonríes, cuando me miras, cuando me abrazas...cuando me besas.—me habla entre susurros con su mirada viajando de mis ojos a mis labios, le sonrió y hablo.
—Sí, y me encanta.
—¿Crees que sea malo?—me pregunta mirándome con una pequeña sonrisa divertida.
—No lo creo, es parte de estar enamorado.—le contesto mirándolo mientras le sonrió de la misma manera.
Él suelta un "oh" y me mira con una ceja alzada fingiendo sorpresa.
—¿Estas enamoradas de mí?—me pregunta siguiendo con su expresión de sorpresa fingida, suelto una risita y asiento.
—Estoy enamorada de ti como no te imaginas.—le digo con sinceridad, me da una enorme sonrisa y posa sus manos en mis mejillas.
—Te quiero.—me dice mirándome directo a mis ojos.
—Te quiero.—le digo para después sentir sus labios sobre los míos.
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•Bro, ya no es una niña• ×2daTemporada×
Fanfiction-Bro, ya no es una niña. Y lo sabía pero, ¿que podía hacer? Seguía enamorado de ella y no había nada que me hiciera cambiar mis sentimientos.