Dytto.
Hace diez meses.
Bajo rápidamente las escaleras al escuchar el timbre sonar muchas veces, estoy sola por el fin de semana así que Brandon no está para abrir la puerta.
—¿Hayes? Hola, ¿que haces aquí?—le pregunto sorprendida al abrir la puerta principal.
—Hola, ¿estas ocupada? ¿puedo pasar?—me pregunta mirandome con una pequeña sonrisa por fuera de la reja.
Yo asiento y camino rápidamente para después abrir la reja haciendome aun lado para que pase. Entramos a la casa y nos sentamos en la sala.
—¿Ya desayunaste? ¿No quieres algo?—le pregunto mientras miro la hora en el rejol de la pared, son las 9:52 a.m.
—Estoy bien Dy. Necesitó hablar con alguien de un tema muy serio y creo que tú eres la única que puede ayudarme.—me dice serio mirandome con algo de preocupación.
—Claro, si. ¿Que pasa?—le pregunto mirándolo con interés.
Miro como él juega con sus dedos con nerviosismo, se pasa las manos por su pantalón repetidas veces haciendo que yo me ponga un poco nerviosa, ¿que esta pasando? Él nunca se despierta tan temprano, además no me llamo antes de venir, eso quiere decir que fue algo de último momento. Él suspira con la mirada en el suelo para después mirarme y me doy cuenta que no ha estado dormiendo muy bien que digamos, tiene orejas y los ojos un poco rojos, parece como si hubiera estado llorando, al instante me preocupo y espero impaciente a que hable.
Se aclara la garganta y vuelve a jugar son sus dedos mientras me mira.
—Es sobre Mildred.—suelta de repente con voz seria.
Yo frunzo el ceño y miles de pensamientos se vienen a mi mente.
—¿Ella esta bien? No me digas que... Ay no puede ser Hayes, ¿esta embarazada?—le pregunto sorprendida.
—¿Que? ¡No! No Courtney, no esta embarazada. ¿Te imaginas? Dios, no.—me contesta abriendo mucho sus ojos, suelto una risa de alivió y lo miro esperando a que siga hablando pero, no lo hace.
—Entonces...
—Oh si. Quiero...Quiero terminar con ella.—me dice en voz baja sin mirarme.
—¿Que? ¿Por que?—le pregunto muy confundida.
Él alza su mirada y me mira atentamente en silencio, creo que esta buscando una buena respuesta o no se porque se queda mirándome por casi dos minutos.
—Quiero, quiero...yo ya no quiero...no puedo seguir...yo...—dice con la voz entrecortada haciendo que yo me preocupé aun más.
Él suspira y pone sus codos en sus rodillas para después esconder su rostro entre sus manos, se pasa las manos por su cabello con desesperación aún escondiendo su rostro y escucho como solloza en silencio haciendo que mi corazón se rompa al escucharlo llorar, me acerco a él hasta estar a su lado y tomo sus manos entre las mías tratando de que me vea pero, aún así se esconde de mi sin dejar de llorar, al no ver otra opción tomo su rostro entre mis manos haciendo que me vea por unos segundos hasta que baja la mirada, llevo su cabeza a mi hombro y lo abrazo fuertemente.
—No me merezco esto.—me dice entre sollozos intentando separarse de mi.
—Hayes, está bien. Todo esta bien.—le digo sin dejar de abrazarlo, él se queda quieto por un momento hasta que relaja y me abraza fuertemente con su rostro recostado en mi hombro izquierdo, sobo su espalda con mis manos mientras lo escucho llorar haciendo que mi vista se nuble un poco para después sentir como unas lágrimas salen de mis ojos.
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•Bro, ya no es una niña• ×2daTemporada×
أدب الهواة-Bro, ya no es una niña. Y lo sabía pero, ¿que podía hacer? Seguía enamorado de ella y no había nada que me hiciera cambiar mis sentimientos.