•Poderes psíquicos. •Ágilidad. •Una belleza fuera de este mundo. •Orbes rojizos. •Cabello largo y bien cuidado.
Y en conclusión: una mujer, que podría ser perfecta, ideal.
No podías creer que tal mujer existiera en este planeta, con esas curvas, esa sonrisa, esa voz tan tierna y la manera que tenía de hablar, tan inteligente, formal.
Y luego, estabas tú.
No tenías poderes, sólo estabas físicamente entrenada, tu cabello era corto y quebradizo. Tú cuerpo apenas y tenía figura por la delgadez que tu anatomía poseía. Eras una chica tan común, tan simple, nada comparado con ella.
Pero la bomba denotó cuando se apoderó de lo que más querías: de Sam.
Él había sido tu amor secreto durante todo tu tiempo con los Vengadores, cada miembro, e incluso él lo sabía. Tu corazón se esdrujaba en dolor al verlos juntos; no podías evitar las comparaciones, las miles de preguntas que atormentaban tu mente.
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