Renacer.

Capítulo 6.

Min Ho se había sorprendido cuando su madre apareció en su casa, la mujer no solía visitarlo seguido y no sólo tenía que ver con el sentido de que al ser un hombre casado necesitaba tiempo y espacio con su familia, sino a la mala relación que existía con Ah Rim, pero ella no había dejado de preguntar por Taemin desde el momento en que llegó, y el abogado no quería presionar a su esposo para que fuera a recibir la visita de su madre, no cuando hace dos días todo fue un caos de sentimientos para el chico y no creía que fuera el mejor día para que su madre decidiera hacer un almuerzo familiar.

Ha Yi estuvo sorprendida de encontrar a Min Ho en la casa cuando se suponía que él estaría en su trabajo, su hijo parecía acabar de despertar cuando abrió la puerta y se dijo que algo bueno debía de estar haciendo Taemin si había hecho que Min Ho que era un obseso del trabajo no había ido ese día, y creía que estaba bien, su hijo se esforzaba mucho siempre, por algo era un abogado reconocido en pocos años que llevaba ejerciendo su profesión y aunque su familia le interesaba, por lo general siempre estaba en la oficina.

Ella no necesitaba enterarse que si Min Ho se había quedado en casa era porque estaba preocupado con Taemin, e intentando conseguirle un psicólogo del que estaba seguro iba de verdad a ayudarlo, ni que el chico estuvo especialmente callado en esos días, ni que Min Ho no quiso darle una carga más al dejarlo al cuidado de Dong Min, además de que prefería mantenerlo bajo vigilancia, porque temía que se pudiera lastimar, aunque no había sucedido nada más como lo de la habitación en la que antes Taemin dormía.

—Bueno, ¿y dónde está Taemin?

La mujer ahora tenía una taza con café en sus manos, y Min Ho había colocado pan en la tostadora, también sacando mermelada y mantequilla por si su madre deseaba algo más.

—Todavía está durmiendo.

—¿Y Dong Min?

—También está dormido —respondió en un suspiro.

Y no mentía, de hecho, en la noche había escuchado a su hijo llorar, y fue una pelea con el sueño que no pudo ganar a tiempo antes de que Taemin se hubiera levantado, lo que recordaba Min Ho fue que en un momento la lámpara sobre la mesita de noche del lado de su esposo se había encendido y cuando abrió los ojos vio a Taemin con el niño en sus brazos mientras éste tomaba un biberón, y por lo que restó de la noche Dong Min se había quedado con ellos sin despertar todavía.

—Mamá —habló en un suspiro —creo que el almuerzo familiar deberá ser otro día, Taemin ha estado algo cansado últimamente.

La mujer hizo un gesto que Min Ho no logró entender, viendo como su madre llevaba la taza con café a sus labios y bebía lentamente, antes de sonreírle, lo que él no entendió, no de inmediato, porque acababa de pedirle de manera indirecta que se fuera.

—Los embarazo son cansados, Min Ho, deberías saberlo bien.

Ha Yi se levantó y fue a lavar la taza en la que tomó el café, ella ya había desayunado antes en su casa, pero una taza de café no podía despreciarla, así su médico le hubiera dicho que debería disminuir la cafeína o tendría serios problemas de salud, pero que importaba, era uno de los placeres de la vida que no dejaría con facilidad.

Taemin le agradaba mucho más de lo que hizo Ah Rim, claro, después de saber que no estaba con su hijo por dinero, y aunque el tema de casarse tan rápido también quedó claro con el embarazo ella tenía la esperanza de que ese matrimonio no fracasara. No conocía toda la historia entre su hijo y su nuevo esposo, pero creía que después de todo debía de tener algo especial para que ahora esperaban un bebé, incluso estaba pensando que las cosas entre los dos sucedieron antes de que Ah Rim se fuera, después de todo, la boda fue poco tiempo después de su partida.