Renacer.

Capítulo 12.

La pregunta de Taemin había tomado por sorpresa a Min Ho, que dejó de lado sus papeles y centró su mirada en su esposo, notando como éste no lo veía a él sino al suelo, sin permitirle entender lo que realmente estaba pasando.

—¿Qué? —inquirió confundido.

Taemin dudó en repetir su pregunta, porque no estaba seguro de querer escuchar la respuesta, no cuando pensaba en Min Ho diciéndole que sí, que quería a Ah Rim de regreso, que después de todo él sólo había sido un reemplazo para su prima, y aquel pensamiento dolía, porque no quería terminar alejándose de su esposo, ni de Dong Min, además, ¿qué iba a pasar con su bebé?

—¿Quieres que Ah Rim regrese? —dijo inseguro.

Si aquella pregunta hubiera sido hecha antes no habría dudado en decir que sí, pero ahora ni siquiera sabía si eso era algo que él deseaba, porque si su ex regresaba nada sería como lo era en ese momento, ¿y por cuánto tiempo sería eso cuando ella no quería volver?, lo sabía bien, ella había dicho que la vida que tenía a su lado no era lo que quería.

—Yo... no lo sé —pensó un poco sus palabras —ella es la mamá de Dong Min.

No esperó escuchar un sollozo, ni que Taemin buscara apartarse de él por lo que acababa de decir, confundiéndolo demasiado porque su esposo nunca buscaba alejarse de él como en ese momento, que incluso sintió sus uñas clavarse en sus manos cuando intentó retenerlo en contra de su voluntad.

—¡Suéltame!

No esperó que su esposo lo abofeteara en su afán de liberarse, consiguiéndolo por la sorpresa causada, pero no salió del despacho, sino que se quedó a pocos pasos de su esposo, dejando el eco de la bofetada y sus sollozos que parecían haber aumentado en segundos, porque ni siquiera el mismo Taemin había creído que haría algo así, sintiéndose culpable de inmediato.

—Taemin...

—Si quieres a Ah Rim de regreso... —su llanto lo interrumpió —está bien.

Min Ho no estaba entendiendo las palabras de su esposo, ni que su manera de actuar cambiara de un momento a otro, porque hace minutos Taemin parecía estar bien quedándose a su lado mientras terminaba de leer sus papeles del trabajo, pero ahora a cada paso que daba para acercarse a él, éste retrocedía más, sin saber si era consciente o inconscientemente que lo hiciera.

—Yo podría volver a la casa de mis padres, pero no vas a quitarme a nuestro hijo —negó con la cabeza —no vas a darle nuestro hijo a nadie más.

Esa noche Taemin estaba sorprendiéndolo con cada una de sus palabras, ni siquiera sabía la razón de que hubiera mencionado a Ah Rim tan repentinamente, porque el haber estado recibiendo mensajes de su ex esposa antes no fue algo de lo que se acordó en ese momento, no cuando lo único que quería saber era lo que sucedía con su pareja, cómo acercarse a él sin que se alejara más.

Taemin bajó la mirada al suelo y con el dorso de su mano limpió sus lágrimas que parecían que no se detendrían nunca, así como su corazón se sentía más oprimido que antes, ¿de verdad Min Ho iba a hacer algo como lo que Ah Rim sugirió?, Si ella volvía, ¿le quitaría a su hijo y se lo daría a otra familia?, porque lo que su prima escribió fue muy claro con respecto a su bebé, ¿Él la amaba a ella más que a su bebé?

Dio un pequeño saltito cuando sintió las manos de Min Ho en sus mejillas y cómo éste limpiaba con sus pulgares sus lágrimas que volvían a caer con gran ahínco, y después los brazos de su esposo se envolvieron a su alrededor, dándole besos en su cabello, y aunque Taemin había querido alejarse minutos antes de él, también se abrazó a su cintura, buscando refugio en la persona que había pensado que podía llegar a hacerle daño.