Podía ver a su papá sentado frente a él en el sofá su casa, y le parecía que había demasiada distancia porque todo lo que deseaba en ese momento era abrazarlo y repetirle cuanto lo había extrañado como lo hizo en la oficina de Min Ho, aunque la idea de su padre de llevarlo lejos de su esposo no le gustaba, y tal vez su padre no lo sabía.
—Así que... estás embarazado —la voz de Soo Chan no parecía molesta, ni sorprendida.
Taemin llevó sus manos a su vientre y lo acarició, sonriendo para luego asentir, porque la idea de su bebé siempre le hacía feliz, de la misma manera que lo hacía el tener a su papá frente a él luego de no verlo durante un tiempo largo, aunque las palabras que dijo en la oficina de su esposo le habían preocupado en ese momento, y al igual que Min Ho, prefirió volver a casa y hablar con más calma con su padre.
—Sí —su sonrisa se amplió —y es hermoso.
Porque en el último ultrasonido su bebé había podido reconocer mejor cada partecita de su cuerpo, y le emocionaba tanto, porque ya no era un punto como la primera vez que lo vio, sino que su cabeza, sus manos, sus dedos, era algo que podía reconocer mejor, además de que las náuseas matutinas y habían desaparecido y eso era genial, porque era demasiado tedioso cada mañana estar inclinado sobre el inodoro; aunque todavía no le hacía feliz ir al doctor y hacer todos los exámenes requeridos por éste, pero sabía que por el bien de su bebé eran necesarios.
Soo Cha observó cuidadosamente a su hijo, él parecía feliz ante la mención de su bebé, pero conocía a Taemin, su hijo sabía adaptarse a las situaciones mejor con gran facilidad, por eso no le sorprendió que haya aceptado su embarazo, además de ese matrimonio con un hombre que para él era un completo desconocido a pesar de saber que era el ex esposo de su sobrina, a quien le había confiado su hijo, pero al parecer tampoco había sido una buena opción si lo que quería era que cuidara de él, aunque en ese momento ya no se veía afectado por la muerte de su madre, la que a él le seguía doliendo.
—Me lo imagino —miró hacia la cocina en donde había desaparecido Min Ho desde que llegaron a la casa —Taemin —su voz fue más suave —de verdad vine para llevarte a casa.
El ceño de Taemin se frunció y las caricias que estaba dándole a su vientre se detuvieron.
—¿Por qué?
—Le pedí a Ah Rim que te cuidara durante un tiempo, que luego vendría por ti, y aquí estoy, es hora de volver.
Taemin dirigió su mirada hacia la cocina en busca de su esposo y un poco de su ayuda, porque él no quería volver con su papá, y aunque estaba feliz de verlo otra vez, no era lo que deseaba, no quería dejar a Min Ho y tampoco a Dong Min, además, él se había casado, su lugar era con su esposo, su bebé debía de crecer junto a su papá, esa había sido una de las principales razones por la que él y el abogado se casaron, no podía sólo irse ahora que su padre había ido a buscarlo.
—Pero... no quiero —su voz fue casi inaudible y bajó su cabeza.
Soo Chan miró a su hijo detenidamente, había escuchado lo que dijo, y entendió lo que Ah Rim le había dicho cuando lo fue a buscar a la clínica, que muy posiblemente Taemin no querría volver a casa porque ahora estaba casado y que esperaba un bebé. Ella había pedido perdón muchas veces por no poder cuidar bien de su primo como prometió.
No sabía exactamente cómo sucedieron las cosas, pero en todos los escenarios que imaginaba; Min Ho había seducido a Taemin y engañó a su sobrina, aunque Ah Rim no había afirmado que eso fue así cuando él expuso su teoría, pero tampoco lo negó, sólo le había dicho que su hijo era demasiado joven para hacerse cargo de un bebé, y él también creía que los dieciocho años de Taemin eran una edad muy temprana para que fuera padre y tuviera que ser responsable de otra persona más.
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Renacer.
FanfictionTaemin es el primo de la esposa de Min Ho, a quien no esperó recibir en su casa sin embargo su presencia no le parece molesta, no hasta que Taemin la noche del aniversario número dos éste se escabulló en su cama, y pocos días después se vio abandona...