Capítulo 10.

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Escuchó el sonido de que algo había caído a detrás de él, y ni siquiera necesitó girarse para saber lo que era, haciéndolo suspirar, porque últimamente Dong Min había tomado como costumbre botar la comida de la su silla de bebés. Esa mañana había estado todavía un poco somnoliento cuando bajó a la cocina y Min Ho se había despedido con un beso porque se le había tarde para estar en el juzgado; su esposo había preparado el desayuno e incluso sirvió la comida para el niño, pero no tuvo tiempo suficiente para darle de comer por lo que despertó a Taemin para que cuidara de él.

A Dong Min le gustaba meter las manos en su comida, haciendo un desastre toda su ropa y la mesita de su silla, pero era algo a lo que Taemin se había acostumbrado perfectamente, así como que el niño no estaba quieto en un solo lugar, y no quería imaginarse cuando comenzara a caminar por sí solo, porque sólo así provocaba mucho desorden en la casa.

Al girarse vio en el suelo el tazón plástico de color azul, y la comida esparcida por éste; suspiró mirando al niño que se veía tan inocente en ese momento con su boca manchada por la papilla que le fue servida de desayuno, y Taemin ni siquiera se creía capaz de enojarse con él, a pesar de que el botar la comida se hubiera convertido en una muy mala costumbre por parte de Dong Min, y que ni siquiera sabía cómo corregir aquello, sin contar mucho con la ayuda de Min Ho que parecía que últimamente su trabajo lo retenía mucho tiempo.

Se giró recogiendo el tazón y con toallas desechables limpió un poco en el suelo, para después lavarse las manos y servir en un nuevo plato el desayudo para Dong Min, olvidándose del propio porque primero daría de comer al bebé y luego sí comería él, y ésta vez no dejó que el pequeño metiera sus manos en la comida, a pesar de que éste quiso hacerlo cuando vio el plato plástico en las manos de Taemin.

Hacer que Dong Min comiera no fue sencillo, no con el niño queriendo jugar con la cuchara a cada momento o derramando la comida, sin embargo entre juegos Taemin había logrado que comiera, para luego tomarlo entre sus brazos y sintiendo pasar por su cabello las manos sucias de comida porque Dong Min quería tocar todo lo que estuviera a su alcance, manchando tanto el cabello como las mejillas de Taemin, que sólo había suspirado por las acciones del niño.

Llevó al pequeño arriba manteniéndolo en brazos mientras llenaba un poco la tina para bañarlo, aunque no había planeado bañarlo tan temprano en la mañana debía hacerlo, ya que el pequeño se había ensuciado mucho durante el desayuno, quizás debería de recordarle a Min Ho la nueva afición de Dong Min por lanzar la comida en el suelo, o en otras ocasiones agitar la cuchara que se le colocaba en el plato y terminar lanzando la comida en varias direcciones, debió a eso una de las paredes de la cocina tenían muchas manchas.

Él no había criado a ningún niño antes, pero estaba aprendiendo que el comportamiento de Dong Min era normal, así como que tuviera un corto lenguaje en donde la palabra "papá", y en algún tiempo, "mamá", eran las palabras muy claras, aunque ahora ésta última ya no la repetía, y Taemin había llegado a preguntarse sobre si Dong Min extrañaba a Ah Rim, aunque después apartaba esos pensamientos porque ya no quería pensar en su prima, ella se había convertido en un mal recuerdo.

Desvistió en la cama a Dong Min y luego lo llevó a la tina, la cual tenía la suficiente agua para que pudiera bañarlo sin problema, colocando algunos de los patitos de hule que como Min Ho le había indicado, ya que estos entretenían al niño y se dejaba bañar sin problema, y Taemin siempre estaba pensando que dentro de algunos meses no sería de un bebé de quién tuviera que cuidar, sino de dos. Luego de terminar de bañar al pequeño, Taemin lo vistió y volvió abajo con el bebé que fue colocado en una silla mecedora.

Taemin se sirvió su desayuno sencillo que Min Ho había alcanzado hacer, que consistía en pan tostado con queso y un vaso con jugo de fresa, y por el cual Taemin hizo un mohín porque él quería algo más dulce, por lo que le colocó jarabe de chocolate a el pan y también asaltó el refrigerador y se preparó huevos revueltos con jamón, y sólo cuando estuvo satisfecho con como lucía su desayuno comenzó a comerlo.

Renacer.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora