Capitulo 10

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P.O.V. Pandora

La señora  que se parecía mucho al Señor de mis recuerdos llegó abrazarme.

- Te extrañe mucho querida - me abrazaba muy fuerte - Soy tu tía Margot - ella me miro, su sonrisa no me daba ninguna seguridad.

- Lo siento, no la recuerdo señora - dije en un tono frío.

- Lo se querida, me dijo tu amigo Trinidad que no recuerdas nada pero espero que me recuerdes muy pronto - esposo una sonrisa que no me agradaba nada.

El joven amo bajo de las escaleras se veía sorprendido al ver a la señora que ahora noto que está peinada de una cola rizada de lado derecho igual que la Señorita Nina.

-¿quién es usted señora y que hace aqui?- Margot fue hasta las escaleras para acercarse al amo.

- Yo soy Margot Elric doctora y diseñadora de cosméticos y ropa para mujeres tal vez haya oído sobre mi hermano Andrew Daniel Elric que fue un gran doctor y fabricante de juguetes y dulces, el amaba a los niños tanto que abrió esa compañía que ahora dirijo yo - explico ella.

- Pero no explica por que está aquí señora- Respondió de lo más educado Sebastian.

- Vine a visitar a mi sobrina - contesto ella con alegría yendo hasta mi. Puso sus manos en mi cara y apretando mis mejillas.

- Así que eres una Elric ¡Eh!- dijo en un tono que no se escuchaba nada amistoso el Joven amo.

- Señor le juro que realmente no recuerdo quien es ella o quienes son mis padres - me acerqué al joven amo pero seguía con la cara sería.

- Te creo, además me diste mucha información de el caso que investigo - dijo el Joven amo.

- Joven conde yo me retiro tengo cosas que hacer pero cuide bien de mi sobrina - me apretó otra vez las mejillas - en el pueblo de tu madre conocí a un muchacho casi de tu edad sería un buen predentiende - me susurro en el oído y después se despidió.

-¿sucede algo Pandora? - pregunto  Sebastian acercándose a mi oído.

- nada Sebastian - me causó un escalofrío cuando se acercó a mi. Se fue y mejor me puse a trabajar.

Dos días después mi "tia" me llevaba a tiendas de ropa, zapatos y maquijalle obviamente ella compraba lo que ella quisiera y ella lo que le gustaba para mi me lo compraba.

Trino y Gilbert venía siempre a visitarme además de idear un plan para entrar al asilo. Ademas  Jugábamos lotería pero siempre ganaba.

Un día después Gilbert me trago mi guitarra ya que había ido a el asilo y robo la guitarra. Mi guitarra tiene dibujos de rosas y flores roja y en el mago tiene el cráneo de una calavera. Cada que tenía tiempo tocaba algo.

El día de hoy el Joven amo nos reunió a todos  incluyendo a Gilbert y a Trino.

- Como sabrán la reina Victoria nos ortogo una misión sobre el psiquiátrico y Asilo de Rutledge cerca de Houndsworth - el Joven amo caminaba en circulos, antes que continuará el Joven amo lo interrumpió Gilbert.

- Joven conde le podemos ofrecer el castillo de Barrymore que compramos mi hermano y yo - ofreció Gilbert.

- Perfecto, sólo me faltaba eso porque el viaje es muy largo - dijo el Joven amo.

- Entonces empaquen sus cosas mañana en la mañana nos vamos - orden Sebastian y hasta aplaudió para que todos nos pusiéramos a empacar incluso a mis amigos de la infancia.

A la mañana siguiente arrancamos rumbo hacia la carretera en dos carruajes. En el primer carruaje éramos el Joven amo, Trino, Gilbert, Snake y yo. Sebastián era el que conducía, en el segundo lo conducía el Señor Tanaka y en ese iba Mey-rin, Bald, y Finny.

Al llegar el Joven amo nos permitió ir a la playa que está cerca de el lugar donde nos vamos a quedar. Cada uno con nuestro traje de baño excepto el Joven amo y Sebastian.

Bald llevaba puesto un traje de short y camisa de manga corta color gris, Finny  uno tipo de marinero igual que el de Bald pero de color azul fuerte, Mey-rin un traje de marinero con falda y un pequeño sombrero de color blanco y listones y rayas rosa, Snake traía el mismo que Bald,  el señor Tanaka un traje que le llega a las  rodillas de rayas blancas y grises y yo traía uno igual que Mey-rin pero de color azul fuerte y los listones y rayas blancas.

- Vaya a ti no te da pena mostrarte en traje de baño - dijo Bald en tono picoro.

Luego llegaron Gilbert con un traje azul igual al de Bald y también Trino igual el traje pero en negro. Se metieron con nosotros al agua, jugamos con una pelota antes que el sol se olcultara.

Al volver al castillo nos vestirmos otra vez pero con nuestra ropa normales. Las de los demás eran ya sus ropas eran normales. Finny se vistio con un traje de segunda mano de color cafe y un moño rojo, Bald usa igual un traje café sin moño o chaleco pero con sus gafas colgando en su cuello y Mey-rin viste de un vestido rojo palido igual que su vestido de trabajo mientras yo me puse un vestido blanco que descubría mis hombros. Estaba en la sala principal con Gilbert y Trino

- Recuerdan cuando jugábamos en el atardecer en donde enterraron a los liberales y sacabamos  los huesos de la tierra y jugábamos a traerlos - dijo Gilbert.  Lo recuerdo, puedo recorda mi infancia con ellos.

- Cuando íbamos con un cazo y lo quemabamos cerca de el becerro y los caballos se iban por el fuego - comentó Trino.

- No, cuando usabamos la cocina de el restaurante de mi abuela para hacer galletas y terminabamos haciendo un desastre y unos de los empleados iba a darle la queja a mi abuela, después llegaba con mi abuela y todo estaba en orden - al recordar eso me empezó a doler la cabeza, agarré mi cabeza y me recarge en el sofá. Esa señora de dos trenzas peinado en diadema es mi abuela.

- Que por cierto te quedaba muy ricas - dijo Trino, al verme así se levanto - voy por un vaso de agua - rápidamente fue por el vaso con agua.

- Nos puedes dejar solos - dijo Gilbert.

- Si hermanito - Respondió Trino y se fue hasta la cocina.

-Ele cierra tu mente - dijo derepende Gilbert.

-¿Por que quieres que haga eso?- pregunto preocupada, jamás lo había visto tan serio y preocupado a la vez.

- Hay una persona que te odia y puede meterse a tu mente y controlar tu cuerpo facilmente - Respondió.

- Te prometo que lo hare - espose una sonrisa.

- Recuerdas a los homuculos - asenti - resulta que nos faltaron 4 no 3 - nos quedamos en silencio un momento - sabes que nos faltó Codicia, envidia y hay dos lujurias - yo rápidamente me paré.

- ¡Como! ¡Matamos a el creador de esas criaturas! ¡Que hay de el esfuerzo que hicieron los Armstrongs al matar a pereza, o yo a matando a orgullo, o tu al matar a ira o los demás de el equipo que matamos a gula! - exclame y mejor me fui antes de explotar.

Llegué a un muelle en la orilla del mar. Me senté en la orilla de el muelle para traquilizarme. La vista al cielo es espléndida hasta que sentí la presencia de alguien voltie y era Sebastian.

- La luna está resplandeciente hoy no crees - dijo mirando la luna y después a mi y me extendió su mano - ¿quieres bailar? - yo sólo lo agarré de la mano y empezamos a bailar algo desconocido para todo el mundo pero odio el vals, no importa que no haya música sólo importó que estemos juntos bailando.

Al terminar de bailar Sebastian se arrodilló y sacó de su saco una caja color rojo vino y la abrió era un collar dorado enforma de corazón.

- Se que no llevo mucho te conocerte pero tu hiciste algo en mi que sintiera algo por alguien. Jamás lo había sentido, pero sólo lo diré una vez ¿quieres ser mi novia?- dijo asi sin rodeos se veía nervioso y hasta estaba rojo.

Hola chicos espero que le haya gustado el capitulo. Las anectodas que contaron Trino y Gilbert la dijo mi abuela paterna.

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Monochrome no kissDonde viven las historias. Descúbrelo ahora