Parte 14

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Julián – No, en realidad gana el lado que tú aprovechas, en este caso la luz es la naturaleza y la obscuridad somos los humanos, ¿qué aprovechas? ¿Perpetuidad o limitación?

Alejandra – Perpetuidad.

Julián – Exacto, la naturaleza siempre la aprovechamos y aun así dejemos de existir la naturaleza nunca acabará.

Alejandra – Que bonita reflexión.

Julián – Siempre recibí reflexiones de grandes personas.

Alejandra – Y tu padre era una de esas grandes personas ¿no?

Julián – Sí... el mejor de todos (Ojos aguados y vos quebrantada)

Alejandra – No llores, no me gusta verte llorar.

Julián – No puedo evitarlo, mi padre murió a manos de un norteamericano en frente de mis ojos cuando yo tenía cuatro años.

Alejandra – ¿Y tú madre?

Julián – Mi madre bebió hasta morir, esto ocurrió al día siguiente de que mi padre murió.

Alejandra – Lo siento...

Julián se levanta de la ventana y dice:

Julián – Ya es tarde, quince malditos años tarde. (Voz quebrantada y ojos aguados)

Alejandra – Deberías dormir, tenemos un destino mañana.

Julián – Claro, lo haré.

Alejandra – Hasta mañana.

Julián – Hasta mañana.

Julián despierta con la luz inmensa del sol, era el único que faltaba por despertarse para partir.

Alejandra – Ok Luke entonces está todo listo para irnos.

Luke – Sí, aunque no tengo mucha confianza en él.

Amantes de dos mundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora