Capítulo 7: El rival de Naruto

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Era otro día como cualquiera en la escuela. Los alumnos se encontraban dispersados en los pasillos como ovejas fuera del rebaño. Del mismo modo estaban el grupo de ninjas, en especial Naruto y Hinata quienes estaban con el grupo. Todo era normal hasta que un grito de algarabía resonó por los corredores como el sonido de un disparo alarmante.

—¿Qué es lo que sucede?—preguntó el rubio al ver una estampida de chicas que cruzó por el lugar llevándose todo lo que encontrase a su paso.

—¡Cuidado!—gritó Kiba sosteniéndose la cabeza para amortiguar el ruido. Lo mismo hicieron los demás.

—¿Por qué tanto alboroto?—quiso saber Lee.

—Seguro por eso...—dijo Ino señalando el fondo del pasillo.

Un chico alto de cabello verde que llevaba muy bien arreglado, ojos tan negros como la oscuridad, con una larga bufanda atada con el símbolo de un reloj de arena en su brazo izquierdo, venía caminando sin prisa alguna con cierto aire de sublevación.

Las chicas se amontonaban a su alrededor como abejas a una flor, gritando y saludándolo llenas de emoción como si se tratase de una celebridad. Y lo cierto es que era muy apuesto y esta característica era usada por el extraño a su favor.

—Hola chicas. Lucen muy bien—dijo sonriendo con un destello entre sus dientes perfectos. Las chicas estaban que se les caía la baba.

—¿Y quién es ese?—preguntó Shikamaru con una ceja enarcada ante la escena.

—Se llama Ryoko Imaizumi y es estudiante de intercambio proveniente de La Aldea Escondida Entre La Arena—informó Tenten—. También escuché que estará en nuestro salón.

—Según dicen es un experto en la técnica del Taijutsu y del Genjutsu y que es uno de los mejores de La Academia Ninja de La Aldea De La Arena—añadió Neji, tan informado como su compañera.

—¡Y el número uno en el club de Taijutsu!—añadió Tenten con dos porras en las manos, uniéndose a la exaltada multitud.

—¿Y eso qué tiene de especial?—dijo Naruto cruzado de brazos—. No le veo la gracia...

Pero mientras dio unos pasos, el rubio se resbaló con una de las serpentinas regadas en el suelo, haciendo que cayera.

—¡Naruto estás bien!—dijo Hinata acercándose.

Y al escuchar esta voz, Ryoko se paralizó, quedando completamente congelado:

—¿Qué voz tan dulce es esa?...

El joven salió de entre la multitud y se dirigió hacia donde estaba la chica y su grupo.

—¿Eres tú?

Hinata lo miró extrañada al ver que le hacía una reverencia y tomaba su mano.

—Gusto en conocerte. Me llamo Ryoko Imaizumi—dijo con voz aterciopelada depositándole un besó en la mano.

Esto provocó que sus compañeros pegaran un grito. Los chicos estaban perplejos, Hinata estaba roja como un tomate y Naruto estaba que chispeaba.

—En mi vida nunca había visto una chica tan bella como tú.

Naruto se levantó y de inmediato apartó al sujeto de su chica.

—Oye, ¿quién te crees que eres? Podrás ser la superestrella de toda la escuela pero eso no te da derecho a coquetear con mi novia ¿me oíste?

Ryoko levantó una ceja.

—¿Tu novia? Pero... ¿Cómo es posible que un hermoso ángel como tú tenga un novio tan escuálido como este?—le dijo directamente a Hinata, ignorando al contrincante.

NaruHina: Pide un deseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora