Éxtasis. Podía tocar las nubes con la punta de los dedos si alzaba lo suficiente la mano parándome en la punta de mis pies. Sabía que cuando una persona se enamoraba podía llegar a sentir desde la más desdichada tristeza, hasta la más embriagante felicidad, en menos de una hora. Por que dependías totalmente de la persona que te había enamorado. Un dulce toque de esa persona podía destrozarte si quería, su sonrisa podía arrancarte el corazón y tú con gusto lo disfrutarías. Le tenías permitido que con una mirada intensa, el estómago se te llenara de mariposas traviesas jugueteando con todo a su alrededor. Enamorarse era un acto de doble filo, podía llegar a matarte de dolor, así como hacerte volar de la emoción.
Sherwin me tenía totalmente a su merced. Los colores que brillaron ante mis ojos hace un momento me indicaban que él era el causante. Mi lindo Sherwin Brown -hasta su nombre me parecía perfecto-, me tenía completamente a su disposición. Había tanto que quería decirle, tanto que mostrarle. Moría por tocarlo, abrazarlo y mantenerlo a mi lado aunque me doliera la mitad del cuerpo por estar en la misma posición toda la noche. Sin embargo él dormía ajeno a todo lo que me hacía sentir en ese instante, con sus lindos rizos rojizos despeinados, cayéndole suavemente sobre la frente y sus labios rojos entreabiertos.
Sonreí.
Mi sonrisa tonta hacía que la cara me doliera de no poder cambiar de expresión. Estaba en completo estado de éxtasis. Felicidad intensa recorría mis venas; tenía al chico más lindo que he conocido justo a lado mío, una de sus mejillas pecosas se aplastaba contra mi pecho, y su respiración me hacía coquillas. Sus manos finas, se aferraban levemente a mi camisa, su pecho subía y bajaba, tranquilizándome. ¿Era posible querer tanto a alguien, que el simple hecho de verlo dormir te hiciera querer protegerlo por siempre? Y al mismo tiempo, sentía tantas ganas de despertarlo para ver sus ojos. Sherwin inhaló profundamente, para acomodar su posición y pasar una de sus piernas desnudas por encima de las mías.
Genial, soy su oso de peluche ahora.Me sentí un poco mal por no haberle hablado antes... ¿Hubiera sido consciente mi yo de hace dos años, de que Sherwin podía brindarme este sentimiento de felicidad solo estando a mi lado? Él no hacía mucho en realidad, estaba dormido y solo estaba abrazando mi cuerpo de una forma que me hacía sentir el ser más amado del planeta. Quería velar su sueño ahora, agradecerle por estar conmigo, y no con nadie más. No con Christian, ni con alguna chica. Él me quería a mí.
Y yo me estoy muriendo por él.
¿Podría dormir bien si tenía mi corazón latiéndole a mil por hora tan cerca de su oído? Yo no. La verdad es que no había durado más de media hora dormido, pues la realidad me llamaba a gritos, despertándome para que me diera cuenta que en estos momentos podía estar viviendo un sueño.
Ya habría tiempo para soñar después, justo ahora lo estaba viviendo.
Otro sonido parecido a unas risas interrumpieron mi lluvia de pensamientos. Es cierto, mamá había venido conmigo por que ella también tenía algo que arreglar.
Con lentitud y toda la pereza del mundo tuve que separarme del niño que aún dormía, lo cubrí con sus sábanas para que no sintiera frío y me dirigí sigiloso a la puerta cerrada de su habitación. Volteé a mirarlo una vez más haciéndole una promesa silenciosa de no dejarlo solo por mucho tiempo, pues hasta quería quedarme a dormir ahí con él. Abrí la puerta y me dirigí a las escaleras, para espiar un poco lo que sucedía.Mamá y la señora Winter reían juntas. Al parecer y si no me equivocaba, tenían un album de fotos en sus manos que les traía recuerdos tan lindos, opacando su triste historia.
- El idiota de Jonathan quería ligar con una chica esa vez, pero la chica me caía tan mal que hice que él se vistiera horrible ese día- habló mi madre-, obviamente jamás me arrepentiré de como lucía-.
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¿Me Permites Enamorarme? [ In A Heartbeat Fanfic ] ❤
FanficJonathan descubrió los sentimientos de un chico gracias a su corazón. ¿Pero cómo descubrirá él sus propios sentimientos? A simple vista, Sherwin es un chico pelirrojo muy común, y uno más del montón. ¿Podrá Jonathan mirar más allá de todo eso y log...