16: Noble

6.9K 554 993
                                        

- Tenemos que hablar- sentencié, entrando por completo a la cabaña donde Sherwin se encontraba, aunque estaba sentado en su cama sosteniendo un libro en sus manos, hizo todo lo posible por ignorarme. Quizás el revoltijo en mi estómago causado por las incómodas sensaciones que tenía en ese preciso instante no me permitió preguntarme porqué Sherwin intentaba leer en plena oscuridad, iluminado por la luz de la luna.

Y pasados unos cuatro segundos, quizás más, él no me miró. Su mirada y atención lo tenían ese jodido libro. Y eso me calentó la sangre enseguida, pero ya me lo esperaba. Sherwin estaba realmente enojado.

- ¿Ahora vas a hacer como que no me escuchas? -

Me crucé de brazos. Jamás, nadie, nunca, debía ignorarme a mí. Por que yo no soy lo suficientemente mal educado como para ignorar a alguien así de ese modo... Quizás evitarlo... Pero no ignorarlo.
Ni siquiera me atreví a apartar la mirada de su figura, pues esperaba que me hablara, me enviara un mudo mensaje con un gesto, o que tan siquiera me mirara.

- Bien, perfecto. Pero sé que me escuchas, y quiero que sepas que me duele todo esto. Incluso más que a ti- Mi voz salió diferente, y a Sherwin debió importarle muy poco por que se dió la vuelta, quedando boca abajo en la cama sin dejar de leer el maldito libro que tenía entre las manos. Casi parecía que yo no estaba ahí.

Joder...

Me obligué a mí mismo a no mirarlo, a no mirar la linda curva de su espalda y su... No.

Miré a un lado, rindiéndome enseguida con lo de esperar algo de su parte.

- Pareciera que no me entiendes, ¿eh? Tú bien sabes como es no tener una figura paterna en casa, que te diga qué hace un hombre cuando está enamorado y qué límites debe respetar. Si yo tengo conocimiento de ello es por que mi madre me enseñó a respetar a la gente - Me fuí acercando, un poco. Sherwin no me miró, pero creí ver que se reía levemente por algo que leyó. O quizás se reía de mí. Quien sabe-. Pareciera que en realidad no estás enamorado de mí- Mastiqué las palabras con coraje, sabiendo que yo no había venido a pelear; pero parecía no poder evitarlo-. ¡Pareciera que todo esto lo haces por gusto, para vengarte porque nunca te hablé!-

Como vi que no me volteaba a ver, me acerqué furioso.

Furioso con él por ignorarme, por no haberle hablado en dos años. Furioso con la oscuridad que nos rodeaba, por que parecía que lo único que brillaba era su piel, llamándome.
Furioso conmigo, por ser tan débil ante él.

Si me gustan los hombres, mujeres, o quien sea, no me interesa. Ahora mismo Sherwin me vuelve loco y me da completamente igual lo que tenga entre las piernas.
Lo quiero. Sólo para mi. Es mío, y lo quiero tanto que... Me asusta.

- ¡Mírame, maldición!-

Pero él ni se inmutó.

Con metal caliente corriendome en las venas, lo tomé de las caderas y le di la vuelta, para mirarlo a la cara.
Tampoco me fijé que estaba encima de él, sosteniendo sus manos de un momento a otro para que no escapara... Ni me golpeara. Con él debajo mío, el corazón se me habría acelerado si no estuviésemos en una situación así.

- Tú realmente... Estás molesto, ¿cierto?...-

Sus ojos color miel estaban en los míos, no tenía ese lindo rubor que aparecía por mi desfachatez y mi atrevimiento. No temblaba bajo mi cuerpo. No tartamudeaba por que ni siquiera me estaba hablando, contestando, aclarando mis dudas.

- Solamente quieres coger, Jonathan-.

Su voz había sonado tan fría, tan distante, que lo solté enseguida, como si agujas hubieran salido de sus muñecas y se me hubieran encajado en las manos. Tragué saliva con dificultad, negando con la cabeza.

¿Me Permites Enamorarme? [ In A Heartbeat Fanfic ] ❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora