14: Humano

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— Si sigues mirándolo se va a desgastar y no habrá Sherwin que abrazar—.

— ¡Mamá! —.

Tenía razón; sentí una inquietud tremenda al darme cuenta lo mucho que lo estaba mirando desde la ventana del auto. Pero no podía evitarlo, Sherwin había sido hecho para ser visto y deleitarse con su hermosa figura, estaba hermoso hoy. Simplemente tan lindo que las manos me temblaban para ir a tocarlo y no separarme de él. Suspiré fuertemente mientras lo veía alejarse a paso lento junto con su mamá, recordándome por qué carajo no los habíamos llevado a su casa si mi madre tiene auto.

Ah si, Sherwin tenía que ir a comprar un par de botas para la excursión que haremos la próxima semana. El amable director ya había pedido mi opinión hace tiempo, y como quería consentirnos antes de graduarnos, qué mejor que sugerirle que nos pague el boleto a cada uno para ir a un bosque lleno de luciérnagas y ríos. Al menos para mí, era un paisaje perfecto. Y un Sherwin con botitas, compartiendo cabaña conmigo, no sonaba nada mal.

— Mamá, la próxima semana será la excursión...— mencioné distraído con el humo que salía de mis labios por el frío que hacía ese día—.

— Ajá. ¿Qué con eso, amor? ¿Quieres que te reporte enfermo? — Su leve risa me hizo voltear a verla.

— Para nada... Solo quiero que cuides a Sans—.

— ¿A esa bola de pelos sarnosa? ¡Claro que no!— Contestó sonriendo más notablemente—, es más, usted no me ha pedido permiso, jovencito. Ahora resulta que estos niños de hoy en día se mandan solos—.

— Vamos mamá, tu sabes lo responsable que soy—.

— ¿Enserio lo sé?— replicó con burla.

Rodé los ojos y sonreí de lado. Mamá hizo la misma expresión y en ella se veía adorable.

— Bueno, tienes permiso, pero con una condición— retomó ella la palabra, mirando por el retrovisor para salir de donde se encontraba estacionada. Aproveché para abrochar el cinturón de seguridad que me quitaba la posibilidad de respirar—: Quiero que seas responsable totalmente, y me refiero a... Bueno, tu entiendes—.

Mi mirada se desvió de enfrente a mi madre. ¿De qué habla? 

— ¿Sobre lo de mantener al salón unido y que ninguno de mis compañeros se meta a nadar al lago que estará casi congelado? Descuida, ellos me harán caso. Ser jefe de grupo es más que—

— No es a eso a lo que me refiero— me interrumpió ella, con su mirada verde olivo punzando con fiereza sobre mi persona. Alcé una ceja y le dediqué toda mi atención.

— No entiendo... ¿a qué te refieres mamá?— Mi vista se distrajo por el semáforo en rojo y enseguida pensé en el cabello de Sherwin. 

— Hablo de que... Sherwin... Él...— Mamá no hallaba las palabras para hablar.

— Sólo dilo—.

— No quiero enterarme de que te acostaste con él o abusaste de su inocencia en un lugar en el que tú serás completamente responsable de todos los demás niños—. Mierda.

Mierda, mierda y mil veces mierda.

Pensar en el Sherwin al que asusté hace unas semanas por mi comportamiento impulsivo hizo que no pudiera replicarle a mi mamá que yo no era así de insensato.
Claro que lo era, soy un chico. Con una curiosidad enorme y un lindo pelirrojo para desquitarla. Otra cosa aparte era que él me dejara.

— Eres un hombre, Jonathan, un chico de porte refinado y elegante, que sobre toda circunstancia es un caballero. Desde pequeño te he educado así—. Mamá debió haberme volteado a ver y seguro comprobó lo rojo que me puse, por que enseguida suavizó su tono duro de voz y acarició mi mejilla sin dejar de manejar, llegando ya al frente de nuestra casa— No es que desconfíe de tí, amor, sino que quiero que sepas todo lo que... Puede llegar a incomodarte a tu edad—.

¿Me Permites Enamorarme? [ In A Heartbeat Fanfic ] ❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora