Mitsuru

685 31 1
                                    

Han pasado varios días desde que llegue a Nido y aun no logro entender porque mi cabeza y mi pecho arden cuando la nombro.

- Kokoro... - pronunció y tengo la sensación de ella era alguien importante para mí, pero aun no logro descubrirlo.

La he visto correr varias veces en dirección al inodoro y por el semblante pálido con el que llega a nuestro lado puedo asumir que esta descompensada, yo solo asumo que es del estomago.

En la ultima manipulación del Franxx recuerdo que ambos tuvimos una leve crisis, donde ella terminó desmayada y con hilo de sangre saliendo desde su nariz, aún en esa situacion y la imagen que tenia de ella, su presencia me hacia sentir en paz.

- Kokoro ¿te sientes bien? - le pregunta Miku una vez que 556 llega a su rincón.

- No te preocupes Miku, solo es un dolor de estomago - responde ella con duda en sus labios.

Las observo con desconfianza, 556 llevaba mas de cuatro días seguidos con el mismo problema, estoy casi seguro que incluso ha bajado de peso por la mala ingesta que ha tenido en el ultimo tiempo.

- ¡Mitsuru! -

- ¿Sí?-

- ¿Te molestaría ver que Kokoro no se vuelva a descompensar en lo que yo vuelvo del comedor? -

- No me molesta - respondo y para mi sorpresa ambas muchachas se habían sorprendido por mi acción.

La peliroja me sonríe y desaparece rápidamente para dejarme a solas con 556, como han intentado hacerlo todos nuestros compañeros de equipo desde que los dos llegamos.

- ¿Aún no sabes que tienes? - pregunto de forma cautelosa.

- Sólo son nervios por el cambio de hábitat o al menos eso dijo Nana.san - responde ella con su voz suave y me regala una media sonrisa o eso alcanzo a ver, ya que tiene la vista fija en uno de sus dedos, específicamente donde antes reposaba una rústica argolla y que curiosamente yo también tenia.

La observo a una distancia prudente, pero aún asi su presencia me transmite paz.

Mis pasos son cautelosos cuando me acerco a ella y me siento a unos centímetros de donde se sitúa ella.

- ¿Te ha vuelto a pasar...

- Sí, cuándo veía la argolla en mi dedo el dolor volvía de la nada - me explica y yo me sorprendo con la rapidez que entendió mi pregunta inconclusa.

- Me haces sentir en paz Kokoro-san - no puedo evitar sacudir la cabeza ante ese ya conocido ardor y me pregunto rápidamente como fue que deje salir esa frase de mi boca.

- 326...

- Siento si te incomode, será mejor que descanses, yo estaré velando por ti en lo que vuelve 390 -

Luego de eso solo me dedique a observar como ella intentaba dormir, cuestionandome internamente que era lo que 556 tenía que me hacía sentir tan tranquilo conmigo mismo y con el mundo, era como si se hubiera convertido en una especie de tranquilizante a corta distancia y yo estaba bien con eso, me gusta eso.

Entrelazados a pesar de todo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora