- Di ahhh - pide Mitsuru.
- Ahhh -
Con mucho cuidado el joven padre guió el cepillo dental dentro de la boca de Hideki, mientras que unos asientos más allá Kokoro hacia un par de trenzas en el cabello de Ai.
Eso era lo último que hacía la pareja antes de que sus hijos partieran a la escuela, para luego ello irse a sus tareas designadas desde el inicio de la nueva era.
Kokoro se encargaba de la confección de vestuario, siendo ayudada por un par de chicas, mientras que Mitsuru cumplía el rol de arquitecto como se le llamaba antiguamente y ayudaba a Hachi con la planificación de los nuevos edificios y la forma en la que los levantarían.
Cuando ambos niños estuvieron listos, se dirigieron hasta la mesa, de donde Ai recogió sus libros y los de su hermanito.
- Recuerden portarse bien con Zorome y Miku - les dice Kokoro con la intención de sonar severa, aunque a los oídos de sus hijos ella se seguía escuchando adorable.
- Yo siempre me porto bien mamá - celebra Ai con orgullo en su rostro - Soy la mayor del grupo así que debo ser la mejor -
Mitsuru observaba como su hija hablaba, mientras cargaba en sus hombros a Hideki, que sólo miraba en dirección a su madre y su hermana, de forma intercalada.
En cosa de segundos la pequeña familia salió de su hogar, con el propósito de dejar a sus hijos en la escuela donde reposaba su antiguo Franxx, Genista. Aunque desde donde se encontraban era fácil distinguir a los robots estos se encontraban bastante alejados de donde residían los antiguos parásitos.
- Mamá... ¿Zorome y Miku-san son como tú y papá? - pregunta Ai, que va cogida de la mano de su madre y con su pregunta ambos adultos se enfocaron en ella.
- Zorome-san o Zorome-sensei, no puedes ir por ahí faltándole el respeto a tu maestro - la reprende Kokoro con el rostro totalmente serio.
- Pero si él es mi Darling, no puedo decirle Zorome-sensei - argumenta la mayor de los niños.
Con una sacudida de cabeza y una pequeña risa Mitsuru se dirige hacia su hija, con la intención de corregir su argumento, aunque él sabía que discutir con Ai era un tanto difícil, ya que sus conocimientos eran demasiado avanzados para sus seis años.
- Fuera de la escuela puedes decirle Zorome, pero allá tienes que demostrarle respeto, recuerda que él es un adulto - explica Mitsuru con suavidad, Kokoro a su lado lo observa con dulzura en su rostro.
- La única adulta es Miku-san, mi Darling es como un niño, siempre juega con los niños del curso menor Argentea -
Una risa salió de los labios de Mitsuru y Kokoro, ambos sabían que las palabras de su hija eran verdad. A pesar de que Zorome era uno de los maestros a cargo de la escuela él prefería jugar con los niños más pequeños, para él esa era la mejor educación que podían darle a las nuevas generaciones.
Hideki que estaba en los hombros de su padre comenzó a moverse, dándole a entender a Mitsuru que quería bajar, el menor de los hijos de la pareja era un poco más tímido que Ai, siempre hablaba lo necesario cuando estaba en presencia de los adultos a menos que estuviera con sus compañeros de la escuela o con su amigo inseparable Tadashi, el hijo mayor de Futoshi.
- Papá, ajame - dice el niño desde la altura. Mitsuru no demoró en dejarlo sobre la superficie.
- Vamos, ya estamos cerca de Genista - les recuerda Kokoro, consiguiendo que ambos niños se entusiasmaran con ir más rápido hasta la escuela.

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Entrelazados a pesar de todo.
FanfictionLuego de la fallida boda Mitsuru y Kokoro son llevados al laboratorio. Al volver a Nido no recuerdan nada sobre sus momentos juntos, pero sus cuerpos les dan indicios de que algo significan entre sí, ¿podrán volver a verse de la misma forma que ante...