Kokoro

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Es increíble lo rápido que mi pequeña Ai crece, hace ocho meses lo único que hacía era tomar su leche y dormirse en los brazos de Mitsuru-kun sin falta, ahora no hay ningún momento en el que no este pendiente de lo que sucede a su alrededor y más cuando se trata de su papá.

El día que Ai nació me sentí viva y más emocionada de lo que alguna vez me sentí.

Ella llegó y alegró más aún la vida que estaba formando al lado de Mitsuru-kun.

Cuando la observó no puedo evitar sentirme enamorada de esos ojitos verdes que posee, aunque tienen la misma forma de los míos heredaron ese bello color que tienen los ojos de su padre.

Días después de que supe que ella estaba en mi vientre, creía que cuando llegara al mundo ella iba a depender de mi todo el tiempo, pero ha sido al revés, Ai siente la necesidad de estar siempre con Mitsuru-kun a menos que quiera alimentarse y su padre se encuentre trabajando en los campos, es en esos momentos donde podemos tener tiempo juntas, aunque si por alguna razón Zorome-kun esta cerca ella quiere estar en sus brazos.

Ahora cuando estamos en nuestra habitación la observo como intenta dar algunos pasos mientras es sostenida por su papá, quien siempre tiene una sonrisa en el rostro para ella.

No puedo evitar sentir felicidad por la imagen que tengo sólo para mi, aunque me gustaría que mi hija dependiera un poco más de mi.

- ¿Kokoro-san? -

- ¿Sí? - respondo al llamado de mi esposo

- ¿Sucede algo? Estas muy callada - Mitsuru-kun coge a nuestra bebé en sus brazos y se acerca a la cama para sentarse a mi lado

- No es nada, Ai sigue disfrutando más estando contigo -

- No deberías sentirte triste por eso, Ikuno me dijo que es normal que las niñas sientan más apego por su papá - el coge mi mano mientras habla y con la otra mantiene a Ai contra su pecho, quien me miraba fijamente

- Realmente me hace feliz verlos así, me dan ganas de que tengamos más hijos solo para verte jugar con ellos... - cuando me doy cuenta de mis palabras rápidamente me cubro el rostro ya que fue tonto de mi parte decir eso

- Oye esta bien, a mi igual me gustaría que tuviéramos más hijos, serían igual de lindos que tú - el libera mi rostro y me mira sonrojado, supongo que yo me encuentro de la misma forma

- Ai ¿te gustaría tener hermanitos? - le pregunto a mi bebé en un tono dulce y meloso

- ¡Ma maaaá! - celebra ella en mi dirección, alzando sus bracitos con la intención de que la coja en mis brazos

- Ve con Mamá, papá irá a buscar alguna fruta para ti Ai -

Mitsuru-kun me entrega a Ai y ella intuitivamente se arregocija en mi pecho, buscando su fuente de alimento de forma alborotada.

- Tranquila, si aún hay - me río de su pequeña pataleta por intentar encontrar mi seno

La acomodo en mi regazo y rápidamente libero mi seno para poder alimentarla.

- Yo... yo volveré en unos minutos - como es costumbre Mitsuru-kun aún se sonroja o se incomoda al verme amamantarla

- Tu papá aún se pone nervioso cuando nos ve así, ¿crees que algún día se le pase? -

Ella no se inmuta ante mis palabras, esta demasiado concentrada en beber su leche, aunque es típico de ella, cuando se trata de comida no hay nada que pueda distraer a Ai de esa tarea.

Entrelazados a pesar de todo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora