Exceso de presente

234 19 2
                                    

La lluvia caía sobre ella y sinceramente no le importaba el estar empapada, además estaba bastante segura de que nadie se daría cuenta de que estaba junto al árbol de Sakura que había adoptado el puesto de Zero Two, tampoco notarían las lágrimas que se camuflaban con las gotas de lluvia.

Había adoptado esa costumbre el último invierno y el viaje de Goro no ayudaba mucho.

Estaba cansada de pasar tanto tiempo lejos de él, a pesar de ocultárselo al resto.

Lo ama.

Llevaban años juntos pero seguía sin acostumbrarse a sus múltiples expediciones y odiaba cuando estas duraban más de seis meses.

Su único consuelo era sentarse ahí por las noches, con el consuelo de que ella y Goro estaban compartiendo el mismo cielo, por más distancia que hubiera entre ellos.

- No deberías estar aquí y menos con esta lluvia -

Conocía perfectamente esa voz y lo único que pudo pensar era por qué Mitsuru estaba ahí y no en casa junto a Kokoro y los niños.

- Vengo aquí a pensar, igual que como lo hacías tú hace años - responde la peliazul apartando la mirada con vergüenza.

- Yo no venía a pensar, venía a contarle a Hiro y Zero Two que las cosas van bien, es mas siempre vengo a hablar con ellos - explica el primer padre de la nueva era.

Ichigo suspira, comprendiendo en su totalidad las palabras de su amigo, que al igual que ella estaba completamente empapado.

- ¿Por qué no estás en tu casa? - pregunta Ichigo.

- Kokoro-san... -Mitsuru no pudo evitar sacudir la cabeza por ese leve dolor que se presentaba cada vez que nombraba a su esposa, aunque el dolor nunca era impedimento para decir su nombre. Prefirió seguir hablando cuando se percató que Ichigo estaba totalmente enfocada en su respuesta. - lleva varios días viendo como caminas hasta acá y me pidió que viniera a verte - explica el.

- Extraño a Goro - confiesa la chica. - Lo amo, pero me duele que el este tanto tiempo lejos. -

La voz de Ichigo daba a entender que en cualquier momento su semblante se rompería, dando paso nuevamente a las lágrimas.

- ¿Cómo sabes que lo amas? -

- Porque... él es lo primero y lo último en lo que pienso, estoy enamorada de esa sonrisa con la que vuelve después de cada expedición y quiero estar con él hasta el día que muera, no quiero estar lejos de el por tanto tiempo, pero él es feliz con sus viajes y yo no soy nadie para impedirle cumplir sus metas - llora Ichigo, sus manos viajaron hasta su rostro para evitar que Mitsuru viera sus lágrimas, aunque eso era irrelevante para el muchacho.

- Creo que deberías conversarlo con él y dejar de contárselo a Zero Two -

Ese simple comentario logro que Ichigo se enfocara en Mitsuru con una mueca en el rostro. Ella le estaba contando como se sentía y el solo se burlaba.

Una ráfaga de viento frio los hizo temblar, ya que ni siquiera notaron cuando la lluvia se había detenido.

- Ya es tarde - reconoce Mitsuru y con un poco de ayuda del tronco se puso de pie, para tenderle una mano de ayuda a su amiga de infancia. - Kokoro-san nos espera en casa, vamos -

Ella no se negó.

Kokoro siempre le había dicho que las puertas de su casa estaban abiertas para lo que necesitara y en estos momentos prefería estar rodeada de la alegría que desprendían Ai, Hideki y la pequeña Mirai.

Entrelazados a pesar de todo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora