Lovex [KarmaGisa]

Capítulo 5

—¿Uh?

En primero lugar, sintió obvia sorpresa, pues Karma lo tomó de la nada y ojalá —rogaba— que hubiera sido de forma normal, pero no, tuvo que restregarle el pene prácticamente. Aunque Nagisa no lo dejaría pasar, había deseado tener un momento así con alguien hace bastante tiempo, y no le importaba con quien fuera. Sí, realmente estaba necesitado.

Así que se dio la vuelta encarando al pelirrojo y tomó las manos del mismo para guiarlas hasta su trasero dejándolas ahí. Se estaba entregando a él sin una pizca de duda. Sus deseos y sexuales emociones eran mayores y no podía decirles que no al haberlas retenido por mucho tiempo, además, tenía la oportunidad justo frente a su nariz.

—¿Qué hacías en esa página, eh? Eres todo un sucio por buscar a chicas para masturbarse.

—Fue un accidente.

—Ajá, eso dicen muchos —los brazos de Nagisa envolvieron el cuello del pelirrojo y su mirada lujuriosa se posaba en sus ojos—. Pero quiero que me hables con tus acciones, como lo hacías cuando me veías.

Un beso lleno de eróticos sentimientos dio comienzo entre ambos. Cuando menos se dieron cuenta ya estaban teniendo un juego entre sus lenguas y los toques también se habían hecho presentes, especialmente con las manos de Karma sobre las nalgas de Nagisa.

Solo que no contaban con que una curiosa peli-verde los estuviera viendo a través de la ventana discretamente.

—Sabía que eso iba a pasar —susurró con emoción y en lugar de disfrutar de la vista, decidió irse ya que corría el riesgo de ser descubierta y arruinarles el momento.

Ambos amigos solo continuaron con besos. Distintos tipos de besos, pero todos relacionados con el deseo. No llegaron a nada más, ya que por más excitados y necesitados que estuvieran, apenas estaban empezando y sabían que sería más interesante si dejaban lo mejor para el final.

—Vamos a seguir con esto, Nagisa.

—Claro que sí. Serás el primero en tener mis bailes en persona.

—También quiero ser el único.

—No sueñes demasiado.

•••

—Vayan a cambiarse, empieza la clase de Educación Física —anunció Karasuma con su típico tono seco y sin importancia. Los alumnos salieron a los vestidores para cambiarse, a la mayoría le interesaba la clase.

—Nagisa —nombró Karma y lo jaló de la muñeca para detener su paso y hacer que caminara a su lado—. Esperemos a que todos se vayan y luego nos quedamos tú y yo solos, ¿sí?

—¿No es suficiente ya con todo lo que me has acosado en el día?

—Pero mira cuánto te encanta.

—No es mi culpa.

Siguieron lo acordado. Esperaron a que todos sus compañeros salieran del vestidor y se quedaron ambos solos, con la excusa de que debían hablar sobre un tema de suma importancia a solas.

Karma estampó a Nagisa contra una de las paredes y formaron un beso, tan parecido al primero que hubo entre ambos y claro, todos los demás.

La ropa empezó a desaparecer —solo la superior, por supuesto—. Se tocaron, marcaron, probaron sus pieles y obviamente besaron. Ya parecía un juego entre ambos que los tenía atados y necesitados de él, también que mantenían oculto y eso solo lo hacía más divertido para ambos, porque el riesgo los hacía sentir bien.

Nagisa se arriesgó a bajar el cierre del pantalón de Karma, pero cuando iba a proceder, escucharon pasos cercanos.

—Vístete ahora —ordenó el peli-celeste con notable apuro y angustia, quien también buscó su ropa y los dos se vistieron tan rápido como pudieron. Aunque fue fácil, ya que lo único que se habían quitado era la camisa del uniforme deportivo.

—Chicos, ¿qué pasó con ustedes? —cuestionó el representante de la clase haciéndolos sentir nerviosos—. Se perdieron la clase y dudo que hayan tardado tanto en hablar sobre lo que decían.

—Es que me dolía el estómago y Karma se quedó para cuidarme.

—¿Y por qué no fueron con los maestros? —quien habló luego fue Sugino.

—Porque Nagisa empezó a sentirse mejor y como ya iba a acabarse la clase, decidimos esperar.

Los presentes se miraron entre sí y simplemente creyeron en las palabras de sus dos compañeros.

Lo difícil llegó cuando debían cambiarse la ropa de nuevo. Ambos tuvieron que hacerlo lo más discreto que pudieron para no dejar ver las marcas que ambos tenían en sus cuerpos. Sí, porque no querían ganarse otro interrogatorio por parte de sus compañeros.

Por suerte, no fueron descubiertos.

•••

—Nagisa, quiero que vengas a mi casa. Así podremos seguir con esto sin tener que escondernos o no hacer mucho ruido.

—¿No crees que fue suficiente con lo del vestidor? Porque yo creo que sí —dejó salir un cansado suspiro de sus labios, pero la idea sonaba tentadora.

—No, no ha sido suficiente.

—Entonces está bien.

Perdón si no está tan bueno :'v Es que acepto que no soy buena escribiendo cosas rikas, pero quería darme el intento y gracias a eso existe este fic ╮(╯_╰)╭

Ah, puede que a partir de ahora sean escenas sexuales, pero no haré taaantas seguidas porque sé que eso puede aburrirlos y a mí también puede que me aburra escribir solo sexo, sexo, sexo. Así que, para variar.

Y como muchos pueden saber, este es mi primer fanfic con temática sexual, así que puede que tenga varios errores o que no esté bien a lo largo de lo que se vaya desarrollando, pero espero poder mejorar para después mejorarlo.

Espero que les haya gustado este capítulo, porque lo hice en mis momentos de más ganas de escribir y quise aprovechar el bug. ;v

Supongo que eso sería todo y hasta el próximo capítulo 💜