Lovex [KarmaGisa]

Capítulo 16

—»Ven a mi casa, rápido«.

Apenas recibió ese mensaje, la chica salió corriendo de su propio hogar hacia el de su mejor amigo. Justo al llegar le pidió explicación de sus urgentes mensajes.

—Gracias por dejarme pensando tanto desde que llegué de la casa de Karma.

—¡Admites que estuviste con él! —exclamó victoriosa, pero obviamente Nagisa iría al grano para evitar el tema.

—He estado pensando que quiero conocer nuevas personas y hacer lo mismo que con Karma. ¡Solo uno se siente genial! ¿Te imaginas más hombres?

Kayano lo miró incrédula. Ella estaba segura de que quería permanecer virgen durante los siguientes cuarenta años de su vida y se lo dejó claro a Nagisa en su expresión.

—No quiero saberlo...

—No importa —suspiró—, pero no creo poder hacerlo ya que a Karma le molestaría.

—¿Cómo no si ya hasta parecen pareja? —sonrió burlona, queriendo molestar un poco a Nagisa. Sinceramente ella tampoco quería oír sobre Nagisa follando con medio mundo, no porque fuera mal visto —es lo de menos—, sino que no quería saber de las consecuencias que eso llevaría. Nagisa aún era un adolescente y tan solo con Karma no era consciente de los riesgos del sexo, no se imaginaba cómo sería con más personas. No quería tampoco que Nagisa dejara los estudios por el trabajo de actriz porno y esos caprichos carnales adolescentes.

Rogaba que en la adultez a Nagisa se le bajara un montón la calentura.

—Solo es sexo —fulminó a su amiga con su mirada para que lo tomara en serio, ¿cómo tomar a Nagisa en serio si trataba el sexo como un juego?—. Eres muy buena acosejándome. Debe haber una forma de convencer a Karma para que deje de frenarme.

—No cuentes conmigo para esto. Voy a ser sincera contigo —suspiró, tomando una postura más seria finalmente—. Desde que iniciaste con tus vídeos, no estaba del todo de acuerdo, pero te apoyé porque así lo querías y estabas muy feliz. Incluso me gustaba la idea de ir a comprar ropa contigo, pelucas y maquillaje, pero ahora que quieres tener sexo con hombres por doquier debo oponerme, ¡eres menor de edad! No deberías andar involucrado en cosas así.

—¿Crees que voy a follar con ancianos? Claro que no.

—No lo digo por eso. Eres muy joven para arruinar tu vida con el sexo, no sexo normal, sino sexo irresponsable y estúpido —tomó asiento a su lado, en su cama—. No dije nada con Karma porque lo conozco y tú también, estoy muy segura de que eres con la única persona que ha tenido sexo y aunque ustedes dos no tomen riesgos, sé que con él hay menos peligro.

—Gracias por nada, Kayano —frunció su ceño. Se sintió como un tonto al pensar que su mejor amiga podría ayudarlo.

•••

Justo cuando sonó la campana para el receso, buscó a ese chico de cabellera rojiza tan rápido como pudo.

—¡Karma! —lo llamó al estar tras sus espaldas. Él la miró extrañado por su desesperada expresión—. Necesito hablar contigo.

—¿Por qué?

—Ven, vamos a otro lugar.

Kayano avanzó, siendo seguida por el pelirrojo. Salieron y se sentaron en medio de varios árboles. La chica miraba a cada momento sus aldederores cuidando que Nagisa no estuviera cerca porque si se enteraba de lo que estaba a punto de hacer, su amistad terminaría ahí mismo y sin explicaciones.