Lovex [KarmaGisa]

Capítulo 7

  —¡Karma! —recibió al contrario con un toque de alegría y... lujuria.

Para ser más exactos, Nagisa había invitado a Karma a su casa y para el pelirrojo era de extrañarse el verlo con una bata que iba un poco más abajo de sus rodillas. Estaba desnudo bajo esa simple prenda, de eso estaba más que seguro.

—No me digas que...

Una burlona sonrisa surcó sus labios. En ese preciso momento Nagisa se intimidó queriendo cerrar la puerta pero ya no había marcha atrás.

—¡Solo entra! —exclamó observando el suelo con las mejillas demasiado sonrosadas. Sin mencionar que el mismo calor desprendiente de su rostro le subía los nervios.

El peli-celeste guio a su amigo hasta su habitación. Seguía estando tan nervioso a pesar de que estuviera deseando lo que haría por demasiado tiempo. ¡Tenía la oportunidad frente a él y por nada la dejaría pasar! Y supuestamente se había preparado mentalmente. Obvio Karma ya tenía idea de lo que pasaría.

Por instinto, Karma se sentó sobre la cama y Nagisa tomó lugar sobre sus piernas dando inicio a un beso húmedo, en el que no pasaron tantos segundos para que los excitantes sentimientos de ambos despertaran. Nagisa movía su trasero sobre el pene del pelirrojo ocasionando exhalaciones provenientes de ambos cuerpos.

Deshicieron el beso —y no solo por el exceso de saliva—. Nagisa tuvo que bajar un momento de las piernas de Karma para quitarse la bata, lo hacía de forma lenta como parte de la seducción, dejando ver que estaba vestido con un sostén sin copas de un color rosa pastel y una falda de un tono similar, pero más vivo y unas medias que llegaban a más arriba de sus rodillas. Prácticamente vestía con la ropa con la que Karma lo vio por primera ves a través de la pantalla. Ambos lo recordaban tan bien. 

Solo por verlo así, el miembro del menor ya estaba palpitando bajo su bóxer. Sí, solo su mejor amigo podía ponerlo caliente así de rápido.

—Me habías dicho que querías que te hiciera todo lo que habías visto en esos vídeos, ¿no? —pronunciaba cada palabra Nagisa con un toque de seducción. Moviendo su cuerpo provocativamente.

¡Era todo un experto! Ya tenía a Karma babeando y no habían ni empezado.

—¿Y qué esperas? Ven a cumplir mis deseos, sexy genio.

—Tú cumplirás mis deseos.

Moviendo sus caderas de lado a lado fue dando pasos hacia Karma sentándose de nuevo sobre sus piernas, o más bien, sobre su tercera pierna.

Lo empujó haciendo que quedara recostado sobre la cama y movía su trasero sobre su falo. Con lo tan conocido como twerk.

—Que rápido te has puesto duro.

—Yo apuesto a que debajo de esas bragas tú estás igual.

Sus pantalones le apretaban a medida que Nagisa hacía un simple movimiento. Cuánta excitación. Sin darse mucha cuenta, ya estaba toqueteando el trasero de su peli-celeste amigo mientras este desabotonaba su camisa de cuadros.

No eran para nada vergonzosos las respiraciones o sonidos erógenos de cada uno. Después de todo estaban en confianza total. Sí, a pesar de ser su primera vez.

Ya Karma estaba sin su camisa y sin toda su ropa básicamente. El peli-celeste tocaba la piel del pelirrojo atrayentemente, siendo este hechizado por los toques del más bajo.

Habían cambiado de posición. Nagisa estaba de espaldas, aún sobre su falo.

El pelirrojo quedó sentado y coló sus manos bajo el sostén que tenía puesto el más bajo tocando sus pezones, al final le quitó la prenda al notar que estorbaba. Nagisa se retorcía de placer y no solo por eso, ya que en un descuido Karma ya estaba dejando mordidas donde podía que era prácticamente todo porque Nagisa tenía su cuerpo expuesto.