Capítulo 6

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  Karma y Nagisa yacían sobre la cama del primer nombrado, cubiertos con las sábanas desde sus pechos hacia abajo y ambos estaban boca arriba observando el techo.

—¿Cómo es que terminaste así? —preguntó Karma, rompiendo el largo silencio que los estaba invadiendo ya hace minutos.

—¿Eh, cómo?

—¿Por qué quisiste hacer ese tipo de bailes? Desde que comenzamos con esto, nunca me lo dijiste —pasó su mano por encima de su frente para deshacerse del sudor de la misma y que no fuera una distracción sobre su conversación.

—Es porque es importante para mí...

—Pero me hiciste ser parte de eso.

—¡Tú fuiste quien lo decidió, no yo! —bufo y meditó por un rato—. Es que me sentía necesitado y como me gustaba bailar así, quise hacerlo. No creí que pudiera convertirse en algo tan especial para mí.

—Debiste trabajar muy duro con eso y por lo que veo llevas años como para que te promocionaran.

Rieron y se acomodaron de costado quedando en una nueva posición en la que sus miradas estaban conectadas.

—Tampoco debes tratarme como un objeto —forzó una faceta de indignación—. Creo que debería cobrarte por esto.

—Ah, ya eres toda una prostituta —tocó la piel de Nagisa bajo las sábanas, empezando por sus brazos.

—No me importaría serlo.

—¿Especialmente por mí?

—Sí, especialmente por ti.

Sus miradas se tornaron a unas lujuriosas para dar por comenzado otro de tantos besos que habían tenido aquel día. De nuevo el hecho que habían dado por terminado hizo presencia de nuevo dejándolos agotados al final.

•••

—Nagisa, acompáñame. He encontrado algo interesante —caminó hasta él una animada Kayano, lo jaló de la muñeca con desesperación para que la siguiera. Suerte que estaban en el recreo—. ¡Vamos!

—Está bien, está bien —se dejó guiar. Tenía miedo de la actitud de su amiga, su alegría —podría decirse— era aterradora.

Llegaron a la parte trasera del campus. La peli-verde miró a sus lados para asegurarse de que no hubiera nadie y le hizo una señal a Nagisa para que guardara silencio.

—Creo que es algo de valor. Se ve brillante, parece un diamante u oro —susurraba aún con toda su emoción, a lo que Nagisa le indicaba que no hiciera ruido. Le interesaba lo que sea que fuera después de todo.

—Ve a ver tú. Yo veré que nadie venga.

La más baja asintió y ya que aquel objeto se hallaba entre el césped —según ella—, se hincó buscando con su mirada y dedos entre el prado. La presión del peli-celeste no le ayudaban demasiado a encontrar su objetivo, pero cuando lo tenía localizado...

—¡Nagisa, te estaba buscando!

Los dos giraron a ver por curiosidad, era Karma. Desafortunadamente Kayano perdió de vista el objeto, frustrándose por todo el esfuerzo que había hecho, más el de Nagisa.

—No, Nagisa me está ayudando en algo. Él se queda conmigo —se levantó del suelo y tomó al peli-celeste de su brazo para jalarlo a su dirección. Este había quedado impresionado.

—No, él va conmigo —contraatacó el pelirrojo y con disimulo tocó el trasero del chico para que su elección fuera irse con él—. ¿Verdad, Nagisa?

—¡¿Eh?! ¡Suéltenme! —sus súplicas fueron en vano, pues lo único que recibió fue ser jalado de sus brazos y maltratado por razones de ello.

—¡Nagisa, debemos encontrarlo!

—Tengo, una erección, Nagisa. Ayúdame.

Los intentos de convencimiento tanto por parte de Kayano como de Karma —los cuales eran dichos en voz baja— eran de esperarse. Pero en la mente de la chica empezaron a proyectarse imágenes que le hicieron recordar algo, lo que la hizo soltar el brazo de Nagisa y por la fuerza que estaban aplicando, casi haciéndolo caer.

—Está bien. Nagisa, ve con Karma —lo empujó hacia el pelirrojo—. Si encuentro algo, lo compartiré contigo —le guiñó un ojo repetidas veces haciendo confundir a los dos presentes.

—De acuerdo, su... —no le dio tiempo de terminar su oración Karma, ya que lo había jalado para que corrieran—. Sé que estás excitado, pero no debes matarme.

—¡Me duele!

—Finge un poco, aunque sea.

Habían llegado luego de llamar la atención de la mayoría de sus compañeros, no por sus palabras, ¡sino el cómo se encontraban! Corriendo tomados de las manos de un lugar a otro y con impaciencia. Especialmente porque no era del todo propio ver a dos hombres entrar al baño de esa manera.

—¿Quieres que te ayude aquí?

  —Sí, ¿esperabas a que te llevara a tu casa? —empujó a Nagisa para que entrara a uno de los cubículos. Agradecía que la tapa del inodoro estuviera abajo o tal vez se habría mojado. Karma entró luego y cerró la puerta.

—¡Estás loco!

—No, estoy caliente.

Bajó sus pantalones seguido de su ropa interior liberando su erección de sus prendas. Eso lo hizo sentir mejor ya que la presión de la ropa lo lastimaba, pero al ya no estar, el dolor disminuyó.

—¿Cómo dices que te excitaste?

—Estaba viendo imágenes tuyas.

—Cuánta normalidad, por eso debo hacerme cargo.

Nagisa se sentó sobre el suelo, apoyándose más exactamente sobre sus piernas. Blanqueó sus ojos por lo que estaba por hacer.

Dio comienzo sujetando el pene del más alto con los dedos de una de sus manos. Llenó de besos la punta, causando que Karma tuviera que contener cualquier ruido ya que oían a más chicos entrar, pero extrañamente no notaban la presencia de ambos a pesar de que la parte baja de la puerta no estuviera.

  Nagisa había procedido a succionarlo y luego meterlo hasta donde pudiera, usando su cavidad bucal de arriba abajo teniendo que tomar aire cuando no resistía. No tomó mucho tiempo para que el pelirrojo se hubiera corrido en la boca de Nagisa, quien tragó su semen sin pensarlo ni una vez.

—Muy bien, Nagisa.

El peli-celeste se levantó, pasó su mano por sus labios por si había quedado algún rastro de aquel blanquecino líquido y fulminó a su amigo con su mirada.

—¿Ahora qué hice para que me trates así?

—Traerme aquí. Mira si hay alguien, quiero irme y ayudar a Kayano.

Karma suspiró e hizo lo asignado. Una vez que se aseguraron de que no hubiera nadie, Nagisa se fue.

Antes de que se ilusionen, o tal vez no, quiero aclararles que Karma y Nagisa no han tenido sexo anal. Imaginen cualquier otra cosa que hubo al comienzo (un 69¿ tal vez). La dvd quiero escribirlo la primera vez que lo hagan y para que ustedes puedan disfrutarlo, idk. Además de que luego de eso pasarían cosas chidas que tengo planeadas.

Por cierto, hace mucho que no llegaba a las mil palabras en un capítulo xD

Espero que les haya gustado la corta mamada, más el capítulo, y nos leemos en el siguiente. Bais

Lovex [KarmaGisa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora