Epílogo.

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Todo estaba yendo de maravilla con Nagisa. No tenía ni idea de que podía enamorarse aun más de ese chico hasta que dieron el siguiente paso. En serio el trato del peli-celeste hacia él había sido más lindo y después de haber sido ignorado y apartado, el tener cariño de vuelta le hacía sentir más completo.

Y no, no pensaba que seguramente su novio estaba siendo penetrado por otros cuando no estaba con él. Entre los dos acordaron que Nagisa no hablara del tema, no le dijera con quiénes estaba, no diera detalles, nada de nada. Karma sabía que Nagisa podría ocultarle cosas de tal forma, pero por el momento quería que fuera así hasta poder acostumbrarse.

—Karma —lo llamó la mejor amiga de su novio—. Lo siento, Nagisa salió corriendo en lo que terminó la clase ¡y se suponía que me acompañaría a compara ingredientes para hacer pudín! ¿Podrías acompañarme en su lugar?

El pelirrojo aceptó y de paso, aprovecharía para contarle sobre su intento de relación con Nagisa ya que merecía saberlo, merecía saber que por fin lo había conquistado. No de la manera en que ambos hubieran querido —sacándolo de la putería—, pero al final con algo se podía empezar.

Y así hizo, le contó cómo había sucedido todo. Desde el encuentro de ambos en el parque hasta que llegaron a su casa —excepto el hecho de que hicieron el amor ese día, porque no era tan necesario saberlo—.

Al inicio en que Kayano escuchaba las primeras partes estaba muy feliz, pero a medida que Karma le explica todo su sonrisa desaparece.

—Lo siento, pero no termino estando de acuerdo —dijo aun más seria—. Sé que lo amas y mis insistencias porque lo conquistaras te llevó a quererlo más, pero no debe ser así. Sé que en realidad quieres algo solo con él.

El más alto se quedó en silencio. Bah, sabía que si hacía como si nada pasara no le afectaría. En realidad, ni se notaba que Nagisa estaba con más personas que él, era muy bueno no hablando del tema o dejando evidencias por su casa —si es que traía a hombres a su hogar—.

Y hablando de eso, justo cuando Karma iba a responderle a Kayano, su mirada paró a una de las casas de la calle del frente. Nagisa estaba devorando la boca de un chico de su edad —o eso suponía—. ¡Hasta empezaban a quitarse la ropa en plena calle!, pero por suerte ambos entraron a la casa.

La de ojos ámbar miró al mismo lugar que Karma y suspiró decepcionada diciendo—. Creo que él era alguien más, ¿estás seguro de poder soportar eso?

Por eso Nagisa estaba tan sonriente cuando la jordana escolar terminó, por eso salió corriendo tan feliz y por causa de ello ahora estaba acompañando a Kayano en su lugar.

No, no estaba seguro. No estaba seguro de compartir a la misma persona con otros más —no porque fuera un posesivo— en el sentido de compartir los actos que podrían encajar también para una pareja. 

•••

No pudo dormir bien esa noche. La imagen de Nagisa comiéndose a ese tipo no se quitaba de su mente. ¿En serio si quería estar con él tenía que acostumbrarse a ver o enterarse de ese tipo de cosas sin querer? Hasta sus compañeros podrían decirle sobre eso, si es que en algún punto se enteraban de que eran pareja.

Se torturó imaginando a Nagisa en distintas situaciones sexuales con personas aleatorias. Mierda, el sentimiento de dolor había sido tan jodidamente fuerte que por poco llora por sus propios pensamientos.

Y lamentablemente tuvo que ver otro par de escenas más entre Nagisa y desconocidos, sí, en medio de la calle. Incluso cuando estaban juntos, Nagisa se atrevía a sacar su celular y textear con personas y no de forma normal, se trataba de chats calientes. ¿Por qué no respetaba los momentos de ambos?

Lovex [KarmaGisa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora