Summer in Tennesse «l.s»

Capítulo 8

GRACIAS POR CADA MENSAJE QUE LLEGA, LOS LEO TOOODOS. Son el motor para esto. Besos.

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Capítulo ocho

"something changed"

Louis estaba mirando el calendario que tenía pegado junto a la pequeña ventana de su cuarto, llevaba cuatro días en el sur, en donde había conocido una nueva vida, un nuevo sentir, y se sentía pleno. No eran las comidas caseras de su abuela, ni las maravillosas mañanas de trabajo al sol, o el hecho de las cenas familiares en donde las risas y la unión fraternal se hacía presente sino más bien era él, que por primera vez en mucho tiempo se comportaba como él quería, como él sentía o como él era en verdad.

Si habían unas cosillas, tal vez era porque quizás no estaba del todo seguro de admitir, pero el hecho de haber cambiado de aire le había resultado bien, se sentía contento y se puso más feliz aún cuando a través de su pequeña ventana vio llegar a su primo Harry... esa era otra historia.

Los ojos del ojiverde, volaron hacía la silueta que se asomaba por la pequeña ventana circular que se encontraba en el segundo piso, la sonrisa de Louis se formo allí la pudo ver, no veía a su primo desde el día anterior, aquella última vez que le vio fue cuando salió de su cuarto molesto, por sentirse atacado de cierta manera, ¿Cómo era posible? Ni él lo comprendía pero cada vez que veía al ojiazul su corazón se apretaba y su respiración se aceleraba, Louis era su primo y eso bien él lo sabía, pero sentía algo más fuerte recorrer su sangre, algo que le incitaba a hacer algo que no debía hacer... pero cuando lograba desistir de eso, siempre Louis aparecía pidiendo algo con su mirada, y no había que negarlo más, algo estaba pasando allí y él lo diría como buen vaquero que era.

—¡Harry! –Exclamó Zack cuando vio a su primo Harry entrando hacia la casona—

—Hola Zack, ¿Cómo andas? –Le preguntó el ojiverde, Zack le abrazo y beso la mejilla. Juntos entraron—

—Estoy bien, hoy me ha tocado duro con los caballos nuevos ¿vienes conmigo a verles? –preguntó—

—Claro, vine a ver a la abuela... quiero hablar con ella unos segundos y luego vamos...

—De acuerdo, iré a comer algo, no tome desayuno y si Liss lo sabe me dará la cena junto al desayuno... ya sabes como se pone la nona.

—Pues, suerte con eso... –contestó Harry—

Zack golpeó levemente la espalda del ojiverde y se dirigió a la cocina. Harry se sacó su sombrero y camino hacia el living, ahí estaba Liss haciéndole unas trenzas a Cler. La anciana al escuchar el ruido proveniente de la puerta movió sus ojos hacia el ruido, ahí estaba su nieto Harry, le sonrió amable.

—Listo Cler cariño, anda, ve con Jade para que te lleve a la escuela... –decía la abuela—

—Aun no puedo creer que me hayan convencido de ir... –repelía Cler con una carcajada, beso los labios de su abuela en un gesto de amor puro y se marchó del living no sin antes golpear el trasero de Harry. El ojiverde le devolvió el golpe y luego se acerco a paso precavido hacía donde estaba Liss.

—Hola... –susurro colocando sus manos dentro de sus bolsillos. Liss le miró sonriente, no era una mala abuela no iba a increparlo por nada—

—Te he extrañado Haritold... –decía la anciana— ¿Por qué no has venido?