- Lazos - (Detroit Become Human/Hannor)

Capítulo VII - Contra la estática y la pared.

13 de Agosto de 2039

02:56

Reed tardó diez horas en soltarlos.

Les mantuvo en la escena del crimen un buen rato y después los trasladó a comisaría para el interrogatorio, que duró toda la santa noche. Gavin presionó a los androides para que le dieran detalles sobre Hartwick, pero no era que tuviesen mucho que aportar. Connor admitió que habían llegado hasta él a raíz de la investigación del caso Wallace y a Reed se le iluminó el rostro al oír eso. Era fácil deducir que estaba soñando con el prestigio que podía darle el caso, y también era obvio que eso no iba a ocurrir. Ahora el FBI era el que estaba a cargo, y por más que la muerte de Hartwick estuviera bajo la jurisdicción de la policía de Detroit, ellos se encargarían de mantener a Reed al margen. De hecho, gracias a Rivera, lograron que el Detective les dejara tranquilos por ahora.

Aunque del regaño del Capitán no se pudieron salvar. ¿Cómo era posible que asesinaran a quien iba a darles información clave frente sus jodidas narices robóticas?

La Agente Rivera se sentía mal por ellos. Sólo por su cargo el Capitán del DPD no podía exigirle ni recliminarle nada, mientras que sus amigos debían soportar su furia. También era su error, debió haber insistido en ella ir con RK y que Connor se quedara a vigilar. Habría echo un mejor trabajo. El cansancio no le hubiera afectado y la oscuridad no habría sido un problema a la hora de saber qué ocurrió. Los androides tenían zoom en sus ojos, Connor pudo haber visto al atacante y se habrían ahorrado el mal rato.

Bajo la atenta mirada de la mujer el par de azabaches salieron de la oficina. Connor suspiró con la mirada baja mientras el otro estaba serio.

- Lo siento chicos. - Murmuró la rubia. El azabache menor la miró a los ojos y sonrió negando con la cabeza.

- No es su culpa Agente. Cometimos un error a no asegurar la zona. - Se encogió de hombros restándole la importancia que le había dado su Capitán. - No somos perfectos.

- Tú no eres perfecto. - Dijo el azabache alto.

– Si me hubieses dejado hablar desde el principio le habríamos sacado algo. – Connor le lanzó una mirada molesto.

– ¿En 3 minutos y pico? – RK levantó una ceja en su dirección, con esa mirada orgullosa y que a la vez demostraba su descontento.

- Bueno, dejemos hasta aquí hoy. - Suspiró la humana, cortando el mal ambiente. Estiró los brazos hacia delante y bostezó. – Mañana seguiremos con lo que tenemos. Alguien mató a Hartwick porque no quería que hablara con nosotros, vamos a averiguar quién lo hizo.

El trío se despidió deseandose buena noche, e igual que el primer día, los dos homólogos se fueron en taxi a su apartamento. RK se quedó observando como las luces del auto de la Agente se alejaban y se dio media vuelta cuando se volvieron mas pequeñas. Ya había tenido suficientes puntitos rojos ese día.

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3:20

El de ojos oscuros abrió la puerta con la tarjeta y avanzó directo hacia la cocina, ya que sus reservas de Thirium estaban al cuarenta por ciento con todo el alboroto de la tarde. Le lanzó un paquete azul a RK, suponiendo que estuviera igual que él, para luego ir a la habitación que usaba para tener un rato a solas. Pensó en quitarse la camiseta para meterla en la lavadora y en la mañana entregársela a su dueño, ya que era tarde para visitar a Hank, aunque le iba a llamar al amanecer.