- Lazos - (Detroit Become Human/Hannor)

Capítulo XIX - El vídeo.

16 de Agosto de 2039
9:30 am 
California.

Al Nines entrar en la cocina, Eleanor le ofreció casi inmediatamente un plato de papel desechable con un muffin con pasas.

- Esto es todo lo que puedo ofrecerte. - Dijo la mujer. - Abajo sirven desayuno continental, pero solo hasta las nueve, así que supongo que ya no estamos a tiempo. 

- Gracias. - Contestó el androide dándole una mordida al muffin. Las cosas muy dulces no eran de su agrado desde que obtuvo papilas gustativas, pero al ser ofrecido lo poco que tenía la mujer en su despensa, el azabache hizo una excepción. Sus componentes partieron analizando los pedazos de fruta y la masa, encontrando altos grados de azúcar. 

- Estoy haciendo café y en la nevera hay jugo de piña. - añadió la dama, mientras untaba mantequilla en el pan que tenía en las manos, seguramente para Jocey. 

Nines le hechó un ojo a la nevera pero no tuvo ninguna intención de acercarse a buscar el dichoso jugo de piña. No más azúcar para sus componentes, gracias. En vez de eso, dirigió su mirada a la mujer. Eleanor llevaba unos pantalones cortos color verde oliva y  una camiseta de algodón blanco ceñida. Se e veía tan... despampanante fue la única palabras que encontró Nines en la web para describirla, pero intentó no pensar en ello. "Androide detective profesional a su servicio. Se asegura la inexistencia de vínculo emocional con la familia de la víctima, y por supuesto ninguna atracción. No puede sentirla por alguien que no sea su pareja."

¿Cierto?

- Un café estará bien. - Dijo apartando la mirada a cualquier otro sitio de la cocina, con el muffin en la boca. 

Eleanor le entregó una taza de cerámica que tenía impresa una palmera y el nombre del complejo hotelero. Le dio un sorbo sin siquiera preguntar si tenía endulzante o algo más y de inmediato sus componentes estallaron en avisos coloridos. Acto seguido miró a la mujer. 

- Esto no es café del hotel. - Reconoció, por los ingredientes que veía reflejados en aquellas alertas por el rabillo del ojo. 

Eleanor rió y negó con la cabeza. 

- Ni de broma. No puedo beber esa porquería. Encontré una tienda que vende café del bueno y compré un poco. 

Maldición. Ya iba a ser difícil no pensar en su belleza. Ahora encima hace buen café. La cosa se pondría cada vez peor para el confundido azabache. De verdad que no dejaba de pensar en Gavin. De hecho se le pasó por la mente el que él también disfrutaría de un poco de este café. 

Se apoyó en la encimera mientras bebía y observó a madre e hija. Dios, ¿en qué situación se ha metido?

- ¿Qué... qué planean hacer hoy? - Vaciló por un momento antes de preguntar. No sabía si se sentirían seguras fuera del hotel, pero tampoco podía imaginar doce horas en aquel reducido espacio, por más de lo que aquella habitación fuese más acogedora de lo que Nines estaba acostumbrado a sentir. ¿Será que sus problemas en casa influyan en esto?

- ¿Qué planes tenemos? - repitió Eleanor. - Bueno, no sé. ¿Crees que es seguro...? - Miró a su hija y cambió la frase. - ¿Crees que sería adecuado dar un paseo por la playa?

- ¿Ya han paseado antes?

Ella asintió, bajando la mirada algo avergonzada, temerosa de que Nines viera eso como una funesta ruptura de los protocolos de seguridad. Para ella el muchacho era joven, aunque no aparentaba los años que decía su licencia. Le parecía con lo poco de charla que era demasiado respetuoso sobre normas que ni ella conocía con exactitud. Educado, amable, buen mozo...