Capítulo 16

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Sora: ¿Herida?

Kaori: Cuando estabas cocinando te quemaste, ve y trata tu herida.

Sora: No son fáciles de engañar

Hana: Recuerda que tienes cuerpo humano, si no la curas te quedará una cicatriz

Sora: Si mamá

Sora fue al baño donde había un pequeño botiquín

Sora: Así que cuidan a las novias. Eso es nuevo.

Raito: ¿De qué hablas Bitch-chan?

El pelirrojo se apareció detrás de la chica, esta no se sobresaltó, ya que se había percatado de su presencia hace mucho.

Sora: Los vampiros no necesitan estas medicinas, entonces debieron ponerlas para las novias de sacrificio.

Raito: Las novias tienen que durarnos un tiempo. Y con seis vampiros no vivirían ni siquiera un año.

Sora: ¿Por qué tienen que durarles?

Raito: No es como si "Esa persona" estuviera muy pendiente de nosotros

Sora: Ya veo

Raito: Bitch-chan, quiero divertirme contigo

Se empezó a acercar quedando a centímetros de la chica, con una sonrisa lasciva la miró directamente a los ojos.

Sora: Soy una sirvienta.

Raito: Si

Sora: Pero no una novia de sacrificio.

Con su mano sana apartó a Raito y salió del baño, su rostro de sorpresa fue cubierto por una sonrisa al ver a Sora salir.

Ya con su mano vendada la joven salió de la mansión. Llegó a un hermoso jardín con rosas de varios colores. A simple vista se veía perfecto, pero alguien había arrancado algunas flores.

Sora: -suspira- que desastre

Puso su mano sobre los pétalos caídos y una luz amarilla salió de su mano mientras susurraba unas inaudibles palabras. Al retirar la mano los pétalos no estaban, se habían convertido en otras rosas.

¿?: Veo que maneja muy bien la magia

Sora: Es un truco muy simple

¿?: Ese hechizo es muy antiguo, solamente los que pudieron observar a la "Hidra de Lerna" saben usar ese encantamiento

Sora: "Si cortas una, salen dos más" es lo mismo que con pétalos de rosas.

¿?: ¿Cuál es su nombre?

Sora: No es de importancia. ¿Qué necesitan de la mansión Sakamaki?

¿?: Es muy simple, queremos matar a su sucesor

Sora: Lo lamento, pero no puedo permitir eso

¿?: Es triste que una mujer tan hermosa tenga que morir

Levantó su mano y un grupo de unos cien hombres se apareció detrás de él. Todos armados con pistolas y espadas.

Sora: Como sirvienta de la mansión Sakamaki no puedo permitir que ellos se vean afectados. Tendré que deshacerme de las molestias.

Señaló al hombre y levantó su dedo índice y pulgar simulando una pistola. De repente el césped empezó a crecer alrededor del hombre sepultándolo bajo la tierra. Los demás jóvenes vieron horrorizados la escena. Seguidamente con su mano señaló a los demás, sin darles tiempo de reaccionar todos los intrusos murieron sepultados bajo la tierra de aquel jardín de rosas.

La cuidadora de los Mukami [Diabolik Lovers]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora