La cuidadora de los Mukami [Diabolik Lovers]

Capítulo 18

Estaban atendiendo al hombre cuando Hana sacó a la luz un tema de conversación.

Hana: Sora ¿Tú necesitas comer?

Sora: Si, ya que tengo cuerpo humano. ¿Y ustedes?

Kaori: Si. Y hablando de comida, ¿No se les antoja un espagueti?

Hana: Quiero algo con carne

Sora: El espagueti a la boloñesa tiene carne, ¿Qué opinan?

Kaori: Suena rico

Hana: Hace tiempo no como

Sora: Si quieren puedo preparar un poco

Hana: ¿No serían muchas las molestias?

Sora: Para nada, ya vuelvo

Fue a la cocina donde no estaba nadie. Es de esperarse, ya que los vampiros no tienen que comer, por lo que no hay necesidad de ir a la cocina. Sacó las cosas y empezó a cortar la carne, la puso en el sartén y salió un irresistible aroma, el cual empezó a mejorar al agregarle las especias. En eso sintió una respiración en su oído. ¿Cómo no lo había notado?

Sora: Shuu ¿Ocurre algo?

Shuu: ¿Qué haces?

Sora: Espagueti a la boloñesa ¿Quieres un poco?

Shuu: -no dice nada-

A Sora le cuesta mucho entender los pensamientos de Shuu, cuando cree que hará algo la sorprende, haciendo lo opuesto. A veces se comporta como un niño y no le gusta que le den órdenes, además de su desinterés hacia todo y todos.

Sora: ¿Shuu?

Sin prestarle mucha atención a ese silencio siguió cocinando. Aumentó el fuego del sartén haciendo que la llama roja quedara muy cerca del rostro de Sora. Shuu rápidamente la separó del lugar.

Shuu: No uses eso

Sora: ¿Qué pasa?

Sin previo aviso Shuu se le acercó quedando a centímetros de su rostro. Su mirada se volvió seria y dejó a un lado la indiferencia.

Shuu: Por favor

Si hay algo que tiene Shuu es orgullo, el cual fue creciendo debido a los muchos sirvientes que ha tenido. Además del respeto que le dan por ser el heredero, y su raza, ya que los vampiros son respetados por los demás, claro que, los demonios no son parte de ellos. Desde hace milenios que los demonios y vampiros se pelean por el puesto de la mejor raza. Fue hasta que la élite reclamó la paz que los enfrentamientos cesaron. Debido a este gran y complejo pasado los vampiros y demonios tienen un orgullo innato.

Escuchar esas palabras hizo que los ojos de Sora se abrieran como platos. Básicamente Shuu se había tragado el orgullo para que dejara de usar el sartén. Esto era increíble de muchas formas.

Sora: Está bien, puedo usar el microondas

Le sonrió con mucho cariño al rubio e hizo que la distancia entre ambos aumentara.

Sora: No te preocupes, no me pasará nada

Shuu: -asiente con la cabeza-

Sora: Prueba un poco

Con una cuchara agarró un poco de carne y se la acercó para que la tomara. Pero él abrió un poco la boca para que le diera de comer. Como Shuu es bastante vago Sora no se sorprendió, y le acercó la cuchara a la boca.

Shuu: Quiero más

Sora: Está bien

Con mucha amabilidad le dio de comer y al terminar este tenía la boca un poco sucia

Sora: Límpiate la boca

Shuu: No quiero

Sora: -suspira- vamos a ver

Se levantó de su asiento y con una toalla limpió el rostro del chico que parecía haberse quedado dormido. Cuando terminó sirvió dos platos para Hana y Kaori y se despidió de Shuu.

Sora: Shuu, ya me voy.

Shuu: Si

Antes de irse Shuu dijo otras palabras.

Shuu: Sora

Sora: ¿Si?

Shuu: ...gracias

Estas palabras hicieron que Sora parara en seco y estuviera a punto de dejar caer los platos. Pero rápidamente le regaló una sonrisa.

Sora: No tienes que agradecer, es mi trabajo después de todo.

Con un poco de confusión ella fue al cuarto de Hana y todas comieron juntas. Sora salió para ir al baño mientras Kaori hablaba con la otra sirvienta.

Hana: Entonces ¿Qué opinas de los Sakamaki?

Kaori: ¿En qué sentido?

Hana: ¿Cuál te gusta?

Kaori: ¡¿Eh?!

Hana: Me puedes decir cualquier cosa

Kaori: Sólo trabajo como sirvienta. Además de que no creo que me vean de esa manera.

Hana: Pero si eres hermosa, deben sentir algo por ti

Kaori: Para nada

Hana: ¿Los consideras atractivos?

Kaori: Como todo vampiro lo tienen que ser

Hana: Eso es un sí

Kaori: ¿Te gusta alguno?

Hana: No lo sé

Kaori: ¿Eh?

Hana: Es complicado

En eso se escuchó como tocaban la puerta. Como Sora había salido al baño Hana abrió pensando que era ella. Kaori tampoco se alarmó. Entonces en la puerta estaban los seis Sakamaki. Las dos chicas estaban en pijama debido a que era hora de dormir. Kaori tenía un short de mezclilla y una camisa de tirantes café que combinaba con su cabellera y ojos del mismo color. Mientras que Hana usaba un pantalón de pijama rosa y una camisa de tirantes morada que iba con su cabello y ojos respectivamente.

Al ver a las chicas con esa ropa algunos de los Sakamaki tuvieron pensamientos pervertidos.

Hana: ¿Ocurre algo?

Reiji: ¿Saben dónde está Sora?

Kaori: Fue al baño, vendrá en unos minutos.

Dicho y hecho los Sakamaki vieron a Sora acercárseles, pero esta no se daba cuenta de sus presencias debido a que tenía los ojos cerrados por el sueño. Con la luz del cuarto pudieron ver su ropa. Consistía en un short corto de color negro y una camisa larga de color blanco.

Sora: ¿Eh? ¿Ocurre algo?

Raito: Ah Bitch-chan ese pijama te queda tan bien

Reiji: Vinimos para avisarle que vendrá al colegio con nosotros