Capítulo 23

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La chica se hizo un pequeño corte en el dedo pulgar y la sangre que salía de este la puso sobre la guadaña

Ayato: Exactamente ¿Qué es esa guadaña?

Sora: Hace muchos años yo misma la cree. Se llama "Devoratem" en latín significa devorador

Ayato: ¿Devorador?

Sora: Para crearla necesité los huesos de cien demonios para el mango, los colmillos de cien vampiros para el pico, y la sangre de mejor calidad proveniente de humanos para el conjuro. El problema de esta guadaña es su lado vampírico, cuando la cree escogí a los mejores vampiros, por lo que cada cierto tiempo necesito darle sangre.

Ayato: Mataste a cien de los de tu raza para poder crear tu arma

Sora: Es un honor poder ser parte de mi guadaña

Ayato: Ya veo

Sora: Ya tenemos que regresar. La reunión con los aristócratas es dentro de poco

Ayato: Si

Mientras tanto, los presentes en el despacho de Sora miraban atónitos esa escena. La reina de los demonios y el mayor de los trillizos habían asesinado a más de la mitad del ejército de vampiros entre los dos.

Reiji: Y pensar que Sora tendría tales habilidades

Kai: Fue entrenada por Cordelia-sama y Karlheinz-sama personalmente. Aún no la han visto al usar magia.

Reiji: Sería interesante hacer algunos experimentos con ella

Kai: Rechazó todas las peticiones de Karlheinz-sama sobre eso

Ruki: Ya veo

Kai: La cena con los aristócratas empieza en una hora. Espero su asistencia.

Reiji: Claro

Sora y Ayato atravesaron el portal, ambos con su ropa ensangrentada.

Al ver esto, una docena de sirvientas fueron corriendo hacia la chica.

Sirvientas: ¡Sora-sama! ¿Se encuentra bien? ¿Tiene alguna herida? ¿Necesita algo?

Sora: Estoy bien, sólo necesito darme una ducha y ponerme otra ropa

Sirvienta: Por favor acompáñenos a su habitación para poder vestirla

Sora: Si, Kai, ¿Puedes llevar mi guadaña a su lugar?

Kai: Como ordene. ¿Quieres que le de sangre?

Sora: No quiso beber la sangre de los vampiros, así que tendré que darle de la mía

Kai: Entiendo

Las sirvientas se llevaron a Sora lejos del lugar. Y el resto fue a su habitación para cambiarse.

Sora salió con un vestido morado que tenía algunos detalles rojos. Su cabello estaba recogido en u complejo moño dejando un mechón caer por su pecho.

Sirvienta: Sora-sama, todos están listos, pero no encontramos a Shuu-sama

Sora: Iré a buscarlo

Sora fue a la habitación más silenciosa y alejada de la mansión, y en el suelo estaba Shuu cómodamente dormido.

Sora: Shuu, ni siquiera te has puesto tu traje.

Shuu: Que ruidosa

Sora: Perdón por molestar, pero la cena con los aristócratas es en media hora

Shuu: No quiero ir

Sora: Yo tampoco, pero es obligatorio que todos los miembros pertenecientes a la aristocracia vayan

Shuu: Eso es molesto

Sora: Ah vamos Shuu, tienes que arreglarte

Shuu: No quiero

Sora: ¿Por favor?

Shuu: Dije que no

Con la poca paciencia que le quedaba, Sora tomó la mano de Shuu para levantarlo. Pero sintió algo.

Sora: Shuu, estás muy frío

Shuu: Si

Sora: Salgamos de aquí, me estoy congelando

Shuu: Tu estas muy cálida

Al decir esto el rubio jaló el brazo de Sora haciendo que cayera sobre él.

Sora: ¡Shuu!

Shuu: Se siente bien abrazarte

Sora: Si nos quedamos aquí mucho tiempo ya no va a ser cómodo

Shuu: -Suspira- Está bien

Se teletransportaron al cuarto de Shuu, donde los esperaban diez sirvientes.

Sirviente: Shuu-sama, debemos vestirlo apropiadamente

Shuu: Si

Sirviente: Sora-sama, le pedimos que se retire para poder cambiar a Shuu-sama

Sora: Si

Sora salió y fue a su habitación. Cerró la puerta con llave y abrió una caja de metal decorada con adornos de oro. En ella estaba un collar, un libro, y una rosa, que por medio de la magia, sigue viva. Abrió el viejo libro y una sonrisa divertida de dibujó en su rostro. 

La cuidadora de los Mukami [Diabolik Lovers]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora