La cuidadora de los Mukami [Diabolik Lovers]

Capítulo 32

-Un par de días después-

Cuando Sora se quedaba mucho tiempo en su cuarto, alguno de los Mukami empezaba a extrañarla. Se había quedado varias horas durmiendo, así que Kou decidió despertarla para que le diera un poco de atención.

Abrió los ojos al sentir un beso en la frente, topándose con una gran sonrisa.

Sora: ¡Hola Kou!

Kou: No te encierres tanto tiempo en tu cuarto –hace un puchero-

Sora: Ah, lo siento ¿Pasa algo?

Kou: No es nada

Sora: Mukami Kou, sabes muy bien que a mí no me puedes mentir

Kou: Tienes razón

Sora: ¿Qué pasa?

Kou: Ya no paso tanto tiempo contigo

Sora: Cierto, ¿Qué tal si salimos un rato al mundo humano?

Kou: ¡Sí!

Sora se vistió con un vestido morado y zapatos bajos, entraron a la limusina y fueron a una fiesta que había en la ciudad.

Estuvieron divirtiéndose y bailando por varias horas. Entonces tocaron una canción lenta.

Kou: Bailemos esta

Sora: Si

Entraron a la pista de baile y siguieron la música

Kou: Te ves hermosa con ese vestido

Sora: Gracias

Kou: Los chicos te están mirando

Sora: ¿Enserio?

Kou: Eso no me agrada, Sora

Sora: Relájate, no es como si fuera a prestarles atención

Kou: Mejor salgamos

Sora: Kou

Con una cálida sonrisa, la chica acaricio la mejilla del enojado chico

Sora: Tienes una cara muy linda como para fruncir el ceño

Kou: Si

Siguieron bailando y cuando Kou salió al baño, los chicos se le acercaron a Sora.

-Oye, ¿Quieres irte un rato con nosotros?

Sora: No gracias, vine con alguien más

-A tu novio no le importará si te vas por unas horas

Sora: Ya dije que no. Y no es mi novio

-Seremos buenos contigo –la toma del brazo-

Sora: Suéltame

La estaban arrastrando hacia la salida, y entonces Sora vió como alguien golpeaba al chico

Sora: Kou

Kou: Intentaste alejarla de mí

Sora: Mejor vámonos ¿Si?

Kou: Pero...

Sora: Estoy bien, así que no hay de qué preocuparse

Kou: Si

Salieron del lugar y caminaron un rato. Kou seguía bastante molesto.

Sora: Kou...

Kou: Si no hubiera llegado a tiempo ¿Qué habrías echo?

Sora: Hubiera gritado tu nombre con todas mis fuerzas

Kou: ¿Por qué confías en que lo haré?

Sora: Porque te eduqué para que cuides a los que te quieren

Kou: ¿Me quieres?

Sora: ¡Claro que sí!

Kou relajó su rostro y miró a Sora dulcemente

Kou: No me puedo enojar contigo

La abrazó dándole un beso en la frente con una dulce sonrisa

Sora: ¡Kou!

Kou: ¡Vamos por un helado!

Sora: ¡Sí!

Fueron a una heladería y se sentaron en una banca de madera, ya era bastante tarde

Kou: Me divertí mucho

Sora: Yo también –estornuda-

Kou: Está haciendo mucho frío, y no trajiste sueta ¿Cierto?

Sora: Estoy bien

Kou: No me puedes mentir

Se levantaron y le puso la sueta sobre los hombros. Caminaron por el parque y empezaron a hablar

Sora: Ya debemos irnos, se hizo muy tarde

Kou: No me quiero ir –hace pucheros-

Sora: Ya es muy tarde. Los chicos se preocuparán.

Kou: Está bien

Llamaron a la limusina y se pararon en la calle a esperarla. Kou rodeó con su brazo a Sora y le dio un beso en la mejilla

Kou: Gracias

Sora: Gracias a ti

Llegó la limusina y entraron, Kou se acostó en las piernas de Sora y se durmió profundamente.

Sora: Hoy hace seis años fue la primera vez que te llevé al centro comercial ¿Pensaste que no lo recordaba?

Acaricio los cabellos del vampiro quien sonrió mientras dormía. Ella también estaba cansada, así que cerró los ojos y recordó lo mucho que se divierta al estar con este chico.