La cuidadora de los Mukami [Diabolik Lovers]

Capítulo 33

El vampiro se encargaba de su huerta, y escuchó algunas pisadas. Sora pasaba por ahí y lo vio por casualidad.

Sora: Hola Yuma

Yuma: Hola

Sora: ¿Necesitas ayuda?

Yuma: Claro

Entró al huerto donde empezó a ayudarle con las plantas. Estuvieron un par de horas allí, hasta que se dieron cuenta de que algunos frutos habían madurado.

Sora: Yuma, estos ya están listos, ¿Los recogemos?

Yuma: Si

Yuma es un chico de aspecto tosco. Muy rudo e intimidante. Pero Sora sabe cómo traspasar esa fuerte coraza.

Empezaron a hablar muy animadamente y terminaron sentados en el césped charlando.

Sora: Pero tienes una buena mano para el cultivo

Yuma: Algún día me dedicaré a la agricultura

Sora: Los países de América tienen muy buenas tierras para el cultivo

Yuma: ¿Enserio?

Sora: Si

Pasaron las horas y no paraban de hablar

Yuma: Que si

Sora: No es cierto

Yuma: Eres muy cosquilluda

Sora: No

El vampiro empezó a hacerle cosquillas

Sora: ¡PARA!

Yuma: No hasta que admitas que eres cosquilluda

Sora: ¡DETENTE!

Yuma: Admítelo

Sora: ¡LO ADMITO!

La soltó con una sonrisa victoriosa mientras ella recuperaba el aire.

Yuma: Te lo dije, te lo dije –la molesta-

Sora: No es justo –hace un puchero-

Se abalanzó sobre Yuma haciéndole cosquillas

Yuma: ¡NO LO HAGAS!

Sora: Por hacerme cosquillas

Yuma: ¡Que cruel!