Todo lo hago por amor al arte.
Te quise por amor al arte, porque quería saber que se sentía el crear una historia a tu lado y el mancillar mi dolor en los momentos difíciles, así como en el arte existen pintores tristes que tienen obras preciosas, yo te tenía a ti, una estrella brillante en mi cielo nocturno y vacío, porque tenía un paisaje en el lienzo de la noche, y a pesar de que tenía a la luna me hacías falta.
Quizás por eso me gusta la poesía, porque contigo escribí mil versos cada vez cerraba los ojos para pensar en ti.
Me gusta la pintura porque quizás contigo descubrí que los seres humanos son la expresión más compleja y divina, que puedes captar sus sentimientos en forma y no sólo de sus expresiones.
Que las sinfonías también tienen versos sin palabras, y que los instrumentos tienen vida y son almas esperando ser liberadas.
Que el arte lo era todo y yo no era lo que soy ahora antes de conocerla.
Porque todo es arte.
Pero el arte también es cruel y así como fue creado también destruye, o te destruye en el proceso, pero de eso se trata la vida, la cual sería aburrida y monótona sin el arte.
Y la vida es arte de inicio a fin, es una obra teatral, es un escenario, y la muerte es un proceso de la vida en donde el telón cae, y entonces la historia termina.
Pero el arte no muere con ella, continúa para llenar otras vidas de polvo cósmico y después dejarlas caer en agujeros negros, para dar sonrisas y lágrimas.
Al final todo se trata del sentido que le da alma a un acontecimiento terrenal y lo convierte en algo maravilloso.