Hay una energía, cuando me abrazas, cuando me tocas... es muy poderosa, puedo sentirla.
~•~
ELLEN
— Sorpresaaaa – dijo mirándome sonriente, mientras hacía manos de jazz y mi quijada estuvo a punto de caer al suelo.
Esto no es posible, ¿qué diablos estaba haciendo él aquí?
— Jeremiah, ¿que diablos estás haciendo aquí?– mi hermano puso su mano en su pecho e hizo una mueca de fingida indignación.
— Pensé que estarías feliz de verme, hermanita querida – entró a la habitación, mientras yo le seguía con la mirada y él se tiraba en el sillón que estaba más cerca, mientras se cruzaba de brazos relajadamente.
— Pues estoy feliz de verte, ¿pero qué diablos haces aquí? – contraataqué de nuevo, este niño estaba agotando mi paciencia a una velocidad impresionante.
Mi hermano suspiró y miro sus manos mientras yo aún lo mataba con mis ojos — Si tanto te preocupa, no, no me voy a quedar aquí. No, tampoco vine a cuidarte, vine a un torneo y solo serán un par de días Ellen.
Rodee mis ojos, no es que no quisiera que mi hermano se quedase, realmente lo quería demasiado y era una persona muy importante para mi así él pensara lo contrario, lo que ocurría era que, a diferencia de tía Susan, él si sabía sobre Sean y probablemente no dudaría en tirarme al agua para joderme.
— ¿Cuando es tu torneo? – pregunté poniéndome en frente suyo, con mis brazos cruzados sobre mi pecho.
— Mañana es la primera ronda, termina el viernes, me voy a quedar con tía Susan, solo pasaba para saludarte. Tengo que descansar, así que te dejo hermanita –se puso de pie y me dio un abrazo, acompañado de un beso en mi cabeza, pero cuando estuvo a punto de desaparecer por la puerta, se dio la vuelta y anunció– . Oh, por cierto casi lo olvido, mañana te recojo después de tu clase.
Finalmente se fue y yo pasé mis manos por mi cabello. En serio esperaba que Sean no fuera mañana, estaría muerta.
(...
Al día siguiente, me levanté temprano para ir a correr un rato. Estaba muy tranquila y la música inundada mis oídos mientras corría y la brisa me pegaba en el rostro; pasaron las horas y decidí ir a un café que estaba cerca en ese momento, porque ya saben lo que dicen, el café es amor.
Entré en el establecimiento, pedí mi café y mientras mi pedido estaba listo, me senté en la mesa más cercana a la barra.
Le di una mirada al establecimiento, el cuál se encontraba casi vacío, gracias a que aún era muy temprano.
Solté mi cabello y casi me voy de espaldas, mis ojos se abrieron con sorpresa cuando Julian entró junto con Sean al local, desconecté los audífonos y miré el reflejo en la pantalla de mi teléfono, mierda parecía un zombie recién salido de la tumba. Mi cabello se encontraba hecho un nido de pájaro y aún me caían algunas gotas de sudor por la frente.
Me puse de pie y traté de caminar lo más lejos posible de ahí pero conforme me movía ellos se acercaban más sin darse cuenta.
— Oye, ¿irás a clase hoy en el Playground? – preguntó Julian, mientras se acercaban a la barra donde yo me encontraba segundos antes.
— ¿Quien da la clase esta vez? –preguntó Sean, mirando el menú.
— El mejor de todos, el más guapo y talentoso de todos en Los Ángeles – dijo Julian mirando a el horizonte de forma dramática.
Sean desvió su mirada del menú y lo miró con una sonrisa burlona— Julian, mi clase es el viernes, no hoy.
Juls miró a Sean con odio y murmuró un "idiota" por lo bajo a lo que Sean rió un poco.
— Creo que te interesaría ir – dijo Julian después, mirando su teléfono.
—¿ Y por qué? –hizo una pausa–. Digo, amo tus clases pero hoy estoy muy cansado.
— Lo sé Sean, tu aspecto es muy obvio– Sean le propinó un golpe, haciendo que Juls se apartara riendo mientras también trataba de alcanzarlo para devolverle el golpe y yo seguía mirando atenta, desde mi escondite–. Pero..., la cosa es que hay alguien inscrito en la clase de hoy.
Sean lo miró entrecerrando sus ojos, poniendo su dedo indice sobre su barbilla por un instante hasta que cambió su postura y murmuró – Mierda.
Fruncí mi ceño. Esperen, ¿Sean gusta de alguien? ¿Y ella iba a estar ahí?, por más de que trataba de pensar y pensar, no se me ocurre nadie, es que no podía pensar en nadie, y es que tan tonta fui de pensar que tendría oportunidad, maldición Ellen.
Sean y Julian comenzaron a hablar en un tono más bajo y traté de acercarme un poco más pero mis piernas ya dolían de estar detrás de la mesa así que gatee lejos de ahí hasta llegar a la puerta del baño y "salir" de este, miré mi celular evitando la mirada de los dos chicos, pero la discreción no me duró mucho ya que pisé en falso y caí de espaldas al suelo llamando la atención de los que se encontraban ahí, incluidos Sean y Julian quienes caminaron rápido hasta llegar a mi.
Sean me ofreció su mano y yo la acepté nerviosa, aquí venía el modo tomate otra vez.
— Gracias – dije escondiendo un poco mi rostro y Sean sonrío dulcemente; y era aquí donde yo me pregunté dos cosas la primera ¿qué tengo que hacer para ganarme esa sonrisa todos los días? Y la segunda ¿CÓMO DIABLOS ALGUIEN PODÍA SER TAN ESTÚPIDAMENTE LINDO??
Miré a los dos chicos un tiempo y Julian reía por lo bajo mirando a Sean mientras que este lo miraba con odio.
— ¿Estás bien? –preguntó Julian y yo asentí jugando con mis manos.
— Sí, estoy bien, solo ha sido una caída, iba un poco distraída – respondí riendo nerviosa.
— La mayoría de veces que te encuentro en la calle estás en el suelo – recordó Sean haciéndome reír, más.
Hubo un silencio demasiado incómodo por un largo tiempo y el llamado de mi nombre para recoger mi pedido nos sacó de ese momento incomodo.
— Bueno chicos, tengo que irme – dije —cortando la tensión que al menos yo sentía— y comencé a alejarme, pero entonces fue en ese momento cuando una electricidad me recorrió de pies a cabeza al darme cuenta de que mi mano estaba enredada con la de Sean.
Me alejé rápido y caminé con mis piernas temblorosas para tomar mi café.
Cuando me apresuraba a salir de ahí Julian me llamó, haciendo que mi huida de emergencia fallara.
Me di la vuelta para mirarlo —¿Vienes hoy a mi clase en el Playground?– preguntó mientras Sean se encontraba detrás mirando la escena atento.
— Claro que si, me inscribí desde que lo anunciaste – respondí sonriendo a lo que él me devolvió el gesto y luego miró a Sean.
Pero yo ya no podía ver al chico de pie en silencio, porque si lo hacía me moriría por tanta sangre en mi rostro.
No puede ser, necesitaba dejar de sentirme así.
(...)
Okaayyyy un poco no muy interesante este capítulo pero el próximo será mejor ;)
Perdón por no actualizar antes, mi internet era una basura y he llegado ayer pero aquí está, tendré que aprovechar mucho estos días ya que estoy a punto de entrar a estudiar y uhgggg
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New girl [EDITANDO]
Fanfiction- Entonces, ¿ ya sabías quien era? - preguntó mirando sus manos. Traté de no sonreír ante su pregunta, mientras aún las lágrimas llenaban mi rostro. - En realidad si, me preparé mucho para conocerte y también esperé demasiado pero quiero que entien...