New girl [EDITANDO]

𝘊𝘰𝘭𝘥

No sé quien te crees que eres para actuar tan frío 

~•~

ELLEN

Miré mis manos nerviosamente, no podía mirarla a los ojos después de lo que había hecho con su hermano... y Jesús, es que sólo... Jesús, ¿qué acababa de pasar?

— Hola Sean –hizo una pausa mirándome— ¿Quien es tu amiga?

Sean se aclaró la garganta, mirando a el suelo y finalmente me atreví a mirar a la chica en el marco de la puerta, pero inmediatamente me arrepentí ya que ella también me miraba. Serris se cruzó de brazos aún sonriendo.

— Ella es... –volvió a aclararse la garganta ya que su voz salió un poco ronca —... es Ellen.

— Hola, soy Serris, es un gusto –me extendió su mano– ¿desde cuando se conocen? 

— La conocí en el Millennium, ella toma clases ahí somos... —me miró interrogante, yo tampoco sabía que éramos ahora mismo.

— Amigos —dije completando la frase de Sean.

Serris asintió, diciendo que estaba ahí ya que necesitaba tomar un poco de dinero de su cuarto. Dios, no sabía que hubiera pasado si Serris hubiera aparecido antes.

— Bueno, Ellen, ¿te quedarás esta noche? – preguntó antes de irse.

Miré a Sean y este se encontraba sumido en su mente y cuando se dio cuenta de que lo mirábamos— Pues yo...—me interrumpió.

— Si, ella se quedará esta noche, yo dormiré en el suelo —dijo aclarando lo último.

Serris nos miró un instante y luego asintió, despidiéndose de ambos y diciendo que estaba encantada de conocerme y que esperaba verme pronto de nuevo.

Al ver que se cerró la puerta nos quedamos en silencio, miré la hora en mi teléfono, 22:15 pm, definitivamente ya estaba tarde. Miré a Sean y este estaba escribiendo algo en su teléfono concentrado, incómodo momento, alguien sáqueme de aquí antes de que salte por la ventana, mierda está cerrada.

— Sean... yo puedo tomar un taxi, no tienes por qué...—me interrumpió.

— Ellen, está demasiado tarde, no voy a dejar que te vayas sola hasta tu hotel.

Sean me miró fijamente y su tono fue un poco frío. Se puso de pie y salió de la habitación dejándome sola con mi mente hecha un manojo de nervios; miré la puerta y Sean no regresaba, hasta que exactamente diez minutos después regresó sin dedicarme ni una sola mirada.

Se dirigió a su armario en silencio y comenzó a buscar solo Dios sabe que en él.

— Toma esto, puedes dormir con ello, no creo que puedas dormir lo suficientemente cómoda con lo que traes puesto —dijo pasándome una camiseta y unos pantalones de chándal lo suficientemente holgados y me sorprendí viendo la camiseta ya que la había llevado puesta en la coreografía de feel it still, mi corazón se aceleró y traté de esconder una sonrisa.

— Ellen —llamó Sean mirándome atento. 

— ¿Sí? – respondí. 

— Te estaba preguntando que si querías seguir viendo la película — volvió a responder serio. 

Asentí— Sí,...no hay problema, se pone muy buena —dije mirando al suelo.

Sean no dijo nada y sentía que el ambiente estaba poniéndose muy incómodo, ninguno decía nada y Sean estaba demasiado frío.