Mi culpa

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Lo último que supe fue que llevaba varios minutos en el baño, me miré incontable veces en el espejo y me veía totalmente ridícula.

Admito que, nunca había sentido tal ataque, mis pulmones se sentían pesados después de llorar tanto, ah no esperen, llorar y reír al mismo tiempo. Y lo peor me había hecho sentir exhausta como nunca era como si mis emociones se hubieran mezclado todas de una forma física y me hubieran empujado contra el suelo haciendo que mi cerebro dejara de funcionar por un tiempo.

Pero entonces recordé algo, su sonrisa estaba plasmada en un lindo destello y eso dolía, dolía el hecho de que todo pasara tan rápido y tantas emociones hacia el me hacían odiar el momento en el que pisé Los Ángeles.

Apoyé mis brazos en el lavabo mientras el grifo estaba abierto.
Me acerqué y bebí un poco de agua para tomar mi teléfono el cual vibró llamando mi atención; miré la pantalla y mi corazón dio un vuelco instantáneo "mañana 25 de noviembre, feliz cumpleaños Shamu" santa Oreo, ya era 24 de noviembre y Sean cumplía años el día siguiente...

cerré el grifo y me miré por ultima vez al espejo lavándome la cara, deshaciéndome de el maquillaje corrido de mis ojos.

Me alejé del lavabo, abrí la puerta del baño y decidí camuflarme entre la gente hasta llegar a la salida, necesitaba aire fresco, tal vez así podría tranquilizarme más.

Sean.

Mi mente lo traía repetidas veces, o mejor dicho LOS traía varias veces. Por un lado, mañana el cumpleaños de Sean, y me siento horrible, porque lo adoro tanto que duele, pero en serio me saca de quicio y... luego está Josh y se mete en todo esto para recordarme que me hizo sentir bastante bien, siendo dulce y no me había dolido... hasta ahora, que me hizo sentir horriblemente decepcionada esta tarde pero incluso así con él en mi cabeza, Sean se cuela en mis pensamientos de nuevo para tenerlos a ambos al tiempo en mi mente, bailando al rededor de mis pensamientos, ambos al tiempo.

Suspiré pesadamente, probablemente mis padres estarían preocupados.

— ¿Ellen? – con un demonio, lo que me faltaba ¿en serio? ¿yo qué te hice vida?
Me doy vuelta para encontrarlo ahí de pie de brazos cruzados
— Hola... ermm...– carraspeé –¿qué haces aquí? – pregunté fría, evitando su mirada y colocando un mechón detrás de mi oreja
— Pues, no te vi sentarte de nuevo en la mesa, solo sé que pasaron varios minutos desde que parecías haber tenido un ataque de pánico y luego te vi escapando por la puerta hasta aquí – dijo acercándose.

Nos quedamos en silencio y lo único que se escuchaba era la música que provenía del restaurante y los cubiertos del interior chocando contra los platos.

— ¿puedo hacer una pregunta? – dije sentándome en una banca que estaba cerca y el hizo lo mismo
— La acabas de hacer – respondió mientras una sonrisa burlona apareció en su rostro y yo mordí el interior de mi mejilla tratando de no reír con el, lo cual fue imposible porque se me escapó tontamente.

¿En serio? ¿En serio Ellen? SÉ FUERTE, MALDITA SEA POR AMOR A LOS NUGGETS DE POLLO.

— Lo que sea – hice una pausa mirando a otro lado
— Disculpa, pregunta lo que quieras – esta vez fue totalmente serio, pero un tono dulce lo acompañaba al mismo tiempo.
— Olvídalo, no es nada – dije finalmente porque no podía explicarlo y el no refutó ante eso lo cual me tranquilizó.

Volvimos a quedar en silencio pero esta vez fue el quien lo rompió.

— Ha sido mi culpa – dijo mirando a la nada y juro que no me había fijado en lo lindo que se veía en ese traje, el cuál había sido el mismo que utilizó para la boda de Will y Jenelle; me di una bofetada metal por distraerme tan fácil, tierra llamando a Ellen... CONCÉNTRATE MUJER
— ¿A qué te refieres? – pregunté confundida
— Josh y la chica, ha sido mi culpa – me quedé estática ante sus palabras y me puse fría ante su confesión
— Sean... yo en serio... – mis palabras eran torpes y se atascaban pero antes de que pudiera seguir me interrumpió
— Ya sé, ya sé vas a decirme que no lo puedes creer, que estás enfadada y que no me quieres ver, siempre termina igual, porque yo siempre jodo las cosas.

Y lo último no era mentira, literalmente, pero esta vez aunque si estaba muy molesta, no tenía mente para decirle que se largara de mi vista.

— Bueno, creo que sabes lo molesta que estoy ahora y no entiendo por qué haces todo esto, tienes a alguien increíble, Grace... ella es la más dulce que yo he visto y no la conozco de mucho tiempo, me ha bastado con semanas o mejor dicho días para darme cuenta y no entiendo por qué le haces daño sin que ella se de cuenta – mi voz se quiebra varias veces al recitar cada palabra
— Es que yo la quiero demasiado – dijo y por primera vez me miró en mucho tiempo – pero tú me haces sentir diferente, porque siempre te hago daño, tu sigues ahí y yo sigo aquí a pesar de que me duele como él te mira – hizo una pausa y miró al suelo rascándose la nuca– Y no entiendo por qué... pero es que ambas valen tanto y estoy muy confundido porque he tenido la oportunidad de besarte varias veces en tan poco tiempo... que siento que te conozco desde hace mucho y hay algo en ti que aún no me has dejado ver y eso me atrae más.

Me quedé en shock de nuevo y sentí como si las palabras se hubieran atascado en mi garganta.

— No sé si es sano todo esto, como dices yo sigo aquí a pesar de todo y eso me hace una tonta, y no quiero caer mas porque tú la tienes a ella – dije al fin
— Pero ya no estoy seguro sobre a quién quiero... tal vez es porque yo... – lo interrumpí
— Ni se te ocurra decirlo Sean – dije poniéndome de pie – porque aunque yo... tú sabes qué, primero fue Lunes que Martes y no puedes dejarla solo porque si, solo porque estás confundido, no es así como funciona – el se puso de pie y me tomó por el brazo
— No Ellen, yo no se qué, dímelo, dime lo que tú crees que yo sé – me acerco a él más haciendo que nuestras narices se rozaran y mi corazón iba a explotar
— No te hagas el tonto, tu lo sabes y no hay forma de que lo diga en voz alta, de igual forma no podemos cambiar nada porque Grace...– puso su dedo índice sobre mis labios
— Shhhh – puso su mano en mi cintura y cuando mi razón me fallaba y mi subconsciente gritaba mi nombre varias veces pasó.

— Sean mamá dice que... – su voz se apagó – Ay Carajo

Sarah se dio la vuelta avergonzada y mis mejillas se encendieron en total fuego.

— Sarah... ¿en serio? – gruñó Sean cuando ya estábamos apartados
— Ay por Dios, lo siento, lo siento mucho venía mirándome mi teléfono y no los vi, por cierto, hola Ellen, es un placer verte de nuevo – dijo aún apenada pero con una pequeña sonrisa
— Hola de nuevo Sarah – sonreí incomoda por la situación
— Yo... venía a decirte que mamá dice que estás tardando mucho y que ya la comida ha llegado y...– Sean la fulminó – yo ya me iba
— Perfecto – respondió Sean serio y cruzado de brazos
— En casa tenemos que hablar de algo muy serio Sean Charles Lew – dijo su hermana menos apenada y más firme – Y Ellen – se volvió a mi – de nuevo es agradable verte otra vez cariño.

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Y aquí está, bastantes palabras y muchas cosas dichas en este capitulo, se suponía que tenía que haberlo publicado hace unos día pero hubieron algunos inconvenientes, además voy a tener que editar algunos tiempos considerando que ahora estamos a punto de pasar por el cumpleaños de Sean, entre otras cosas que ya verán 😌💕.

Nos leemos luego, no olviden votar y comentar, que saben que amo sus comentarios y amo responderles. xx

New girl [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora